Innovadores talleres online estuvieron a la altura de una práctica profesional.
218 estudiantes del Liceo Mixto Bicentenario de Excelencia Los Andes se certificaron de los talleres, con contenidos específicos para cada carrera, que por espacio de un mes impartió vía online el Instituto de Capacitación Profesional (ICAP).
Mariela Bocaz, jefa de UTP del establecimiento, fue enfática en valorar los aprendizajes del curso que, con las limitaciones impuesta en un año de pandemia, llegaron a reemplazar la práctica profesional de los alumnos. “No podíamos fallarles a nuestros estudiantes, por eso todo lo que se hizo fue pensando en ellos. Con estos talleres se cumplió el objetivo de entregarles mejores herramientas, que se complementan con la entrega de su título técnico profesional”, aseguró la docente.
Por su parte, Renato Maldonado, director del Liceo Mixto Bicentenario, destacó el compromiso de los estudiantes que recibieron su certificación junto a una Tablet de regalo. “El mejor regalo es la responsabilidad de los niños que aprobaron estos cursos, los cuales estuvieron a la altura de las competencias laborales que hoy necesitan”, subrayó el profesional, poniendo de esta manera en relieve la calidad del Trabajo desarrollado por ICAP, instituto con años de experiencia y reconocimiento a nivel nacional.
En tal sentido, Jessica Aravena, directora ejecutiva de ICAP, no ocultó su satisfacción ante el éxito de los talleres. “Estoy feliz. Es un privilegio estar en este colegio, donde los directivos han estado presentes y siempre pendientes del proyecto. Por eso quiero agradecer, porque da gusto trabajar acá, con alumnos respetuosos y muy motivados. Estos jóvenes van a ser grandes profesionales”, concluyó.
La ceremonia contó, asimismo, con la presencia de Abraham Bravo, director de desarrollo comunitario de Codelco, debido al apoyo que la cuprífera estatal brindó al proyecto, cuyo acto de certificación consideró la asistencia simbólica de un limitado grupo de niños en representación de sus compañeros, respetando así los aforos permitidos por los protocolos de seguridad a los que obliga la emergencia sanitaria que vive el país.