Una gran preocupación existe en Latinoamérica por las altas cifras de desempleo, sin embargo, la evidencia indica que mantenerse activo podría ayudar a conseguir trabajo. Juan Pablo Westphal, psicólogo del Centro de Salud Deportiva de Clínica Santa María, explica cuáles son los cinco efectos que el deporte podría tener para ayudar a dejar atrás la cesantía.
En América Latina, según una de las últimas publicaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las personas deben comenzar a moverse mucho más, pues la baja de la actividad física es de las peores a nivel mundial. Y es que en la región cada vez aumentan las cifras de obesidad y sedentarismo, pero también de desempleo. En relación a esto, Juan Pablo Westphal, psicólogo del Centro de Salud Deportiva de Clínica Santa María, explica de qué manera el deporte influye en la vida laboral.
El problema del empleo es uno de los temas que más genera preocupación en la población. De hecho, según el último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la tasa de desempleo de los jóvenes se disparó en el 2017. Sin embargo, existe una forma de mantenerse con una mejor disposición para conseguir el trabajo, y es que el deporte aquí juega una gran labor.
“El realizar actividad física en forma regular, no solo favorece la salud de nuestro cuerpo, sino que también estimula la liberación de endorfinas, y por ende, de las sensaciones de bienestar. Esto ayuda a sentir mejor animosidad, contrarestando así los sentimientos depresivos y/o ansiosos que afectan nuestro actuar y toma de decisiones”, explica el especialista.
De hecho, en relación a lo anterior, el Panel Socioeconómico Alemán de 2013, demostró que las personas que participan regularmente en deportes pueden pasar más fácilmente del desempleo al empleo. El autor considera que quienes deciden aprovechar su situación de paro para dedicar tiempo a moverse pueden disfrutar de un mejor estado de ánimo a la hora de buscar trabajo y reinsertarse en el mercado laboral que las que deciden no mantenerse activas físicamente.
Por su parte, Westphal, enfatiza que muchas veces las personas desempleadas pueden caer en estados depresivos y el ejercicio podría ayudar, “estar en movimiento psicológico, y a su vez realizando deporte en forma periódica, permite aumentar el sentimiento de bienestar y confianza en sí mismo, favoreciendo la fuerza de voluntad y la búsqueda activa de trabajo”.
A raíz de esto, el especialista entrega 5 consejos en donde se verifica que mantenerse activos físicamente mejora el estado de ánimo, con ello la productividad de las personas y así también poder conseguir empleo para quiénes se encuentran cesantes.
Ayuda a mejorar la disposición a realizar trabajos en equipo.
Mejora la salud mental, pues las personas se encuentran con un mejor estado de ánimo para enfrentar las distintas situaciones o problemáticas.
Permite mantener una rutina, por lo que es más fácil poder pasar de desempleado a empleado.
La autodisciplina se desarrolla a la hora de hacer deporte.
Aumenta la confianza en sí mismo y de esta manera se pueden enfrentar de mejor manera a una entrevista de trabajo.