Por: Octavio Arellano Zelaya, concejal de Los Andes
“Es evidente que Los Andes se ha quedado atrás en materia de movilidad y funcionalidad urbana, respecto de otras ciudades de la región que sí se hicieron cargo de esta tarea, lo que atribuyo a una falta de visión estratégica de la alcaldía para proyectar soluciones que resuelven graves problemas como el atochamiento vehicular del centro, la falta de una estrategia de movilidad, la falta de conectividad perimetral vial, la no implementación de la accesibilidad universal, la no reactivación del comercio minorista del centro y el descontrol del comercio ambulante ilegal”.
“A Rivera le ha faltado voluntad para resolver la situación de los parquímetros, sino que al contrario, ha promovido acuerdos para dar mayores facilidades a una empresa que no ha hecho ningún aporte significativo a la ciudad. La comunidad sabe que he mantenido inalterable mi rechazo a dicho contrato, que no ha contribuido a descongestionar las calles del centro, sino que es precisamente la causa de mayores atochamientos, al maniobrar los conductores para estacionarse o al salir. Afortunadamente algunos concejales que lo apoyaron en su momento, hoy parecen estar reconsiderando su posición y se están inclinando también a una profunda revisión de este contrato, cuya duración excede de los 35 años y que la mayoría de la ciudadanía rechaza por imponer un pago adicional por usar el espacio público, a pesar de haber pagado además un permiso de circulación. Todos somos testigos cómo la pandemia del COVID 19 ha obligado a adoptar algunas medidas de semi peatonalización, que podrían haber estado operativas desde mucho antes si se hubiera dado importancia a la circulación peatonal y no un valorización excesiva a la circulación vehicular por el centro, que paradojalmente es base del negocio de la empresa de parquímetros pero no de la movilidad y funcionalidad de la ciudad”.
DEBEMOS IR A CALLES SEMIPEATONALES
“Hemos sido reiterativos en el Concejo que es preciso ejecutar un proyecto de rediseño vial del centro, ensanchando las veredas de las calles Esmeralda, Maipú, Santa Rosa y Rodríguez, dejando sólo una calzada de circulación vehicular y la otra para tránsito peatonal, facilitando con ello el acceso de las personas, especialmente de los adultos mayores y de quienes sufren alguna discapacidad, contribuyendo al distanciamiento físico como medida preventiva. Ello implicará necesariamente eliminar de esas calles el cobro de parquímetros, modelo que han implementado con éxito ciudades como Quillota y San Felipe. Estas mismas calles, en ocasiones especiales como Navidad y Fiestas Patrias, pueden transformarse rápidamente en paseos peatonales, con el consiguiente beneficio para la ciudadanía y el comercio minorista y un mejor control al comercio ambulante ilegal”.
EL TRANSPORTE COLECTIVO URBANO HA SUMIDO LOS NUEVOS TRAZADOS
“El propio gremio del transporte ha reconocido que es necesario mejorar los recorridos, alejándolo de las calles principales de la zona histórica. Por ello propiciamos que calle Papudo y Membrillar, se destinen a la circulación de la locomoción colectiva, eliminado los parquímetros, dejando para ello expeditas ambas calzadas. Así será más expedita la circulación del transporte colectivo, facilitando a los usuarios, especialmente de quienes vienen de las comunas, incentivando el acceso al comercio minorista del centro, el que se ha visto mermado en sus ventas por los grandes centros comerciales”.
DEBEMOS SER UNA CIUDAD LIDER EN CICLOTRANSPORTE
“Todos sabemos que poco o nada se ha hecho para potenciar el ciclotransporte mediante la habilitación de ciclovías, aún cuando existen condiciones para habilitarlas ahora mismo, a lo menos provisoriamente. Para un ciclista no es posible transitar en forma segura desde el centro hacia las poblaciones periféricas, menos aún con las comunas vecinas, lo que ha quedado en evidencia en los múltiples accidentes con causa fatal que han afectado a ciclistas. Hay que considerar que la bicicleta ya no es solo una forma de hacer deporte, sino que un medio de transporte accesible, limpio, familiar y sustentable. Propiciamos que en el damero central las calles Yerbas Buenas y Freire consideren la habilitación de una ciclovía en ambos sentidos, dejando el resto de la calzada para la circulación vehicular a baja velocidad, pero libre de estacionamientos en sus costados. Ello permitiría una ciclomovilidad ciudadana por las calles centrales, avenidas y vías estructurantes, a través de un medio de transporte que no tiene límites de edad ni condición. Ello deber ir acompañado de la habilitación de “CicloParqueaderos” , libres de costo, controlados por inspectores municipales y ubicados en los lugares de mayor confluencia, a objeto de evitar los robos de bicicletas que han hecho muy frecuentes últimamente”.
CERO AVANCE EN HABILITACIÓN DE LAS CIRCUNVALACIONES.
“Otro tema en el que no se ha avanzado es la falta de conexión interna de la ciudad, debido a la falta de conexión de los anillos de las circunvalaciones Pedro Aguirre Cerda-Chacabuco, Juan Pablo II con Víctor Korner, Baburizza-Hermano de la Fuente- Arturo Prat y Hermanos Clark-General del Canto, entre otros. No hay proyectos de expropiación ni de ingeniería, para la habilitación de atraviesos. Esta conectividad evitaría gran parte de la saturación vehicular que se produce en las avenidas en horas peak, ya que al no existir dicha conexión, la mayor parte de la circulación vehicular se ve obligada a transitar cerca del centro de la ciudad Tampoco se ha avanzado en el ensanche de la Avda. Hermanos Clark y el Puente David García, que provoca graves atochamientos en el acceso desde la comuna de San Esteban, ni en la rotonda de Santa Teresa con Avda. Argentina.
En una situación de normalidad, un plan estratégico de esta envergadura debería ser sometida a un plebiscito ciudadano, a objeto de refocalizar la inversión municipal. Mientras tanto, habrá que esforzarse por recuperar el tiempo perdido en la construcción de una ciudad más funcional, inclusiva y sustentable, ámbito en el que la actual administración careció de convicción.”
