Por: Katherine Dinamarca, académica Escuela Fonoaudiología U. Andrés Bello.
En temporada estival, muchos padres tienen que usar su ingenio para entretener a los niños durante sus vacaciones. Por otro lado, a muchos buscan evitar que los pequeños pasen demasiado tiempo frente a una pantalla.
Las actividades deben ser entretenidas y, a la vez, les aporte en el desarrollo de la creatividad, la imaginación y preserve, en el mejor de los casos, habilidades aprendidas durante el colegio
Parece ser una tarea difícil de cumplir. El escaso tiempo con el que contamos, las innumerables responsabilidades que nos consumen a diario parecen ser el enemigo principal para nosotros y un gran aliado para que sucumbamos ante la comodidad que otorga permitirles estar frente a una pantalla. Sin embargo, esta tendencia cada vez mayor, atenta al desarrollo lingüístico y comunicativo de un niño, y también a la interacción que todo núcleo familiar debe tener.
Frente a este panorama, se sugieren juegos que se pueden aplicar en casa y que permitirán un espacio para conocerse mejor, conversar, reír, afiatar vínculos y como si fuera poco, de paso repasar de manera lúdica, conceptos vistos en el colegio”, como ludo de animales, de frutas, de verduras, de medios de transporte (para niños de 3 a 5 años) y bachillerato, dominó, y a la escoba con naipe español (para niños de 6 años en adelante).
Para cualquier juego escogido se sugiere establecer un horario como familia para hacerlo. Por ejemplo, después de la cena. Destinen media hora de juego, recuerden que son niños, el tiempo de atención es más reducido y la idea es que se diviertan y no que sea una tortura. Es importante recordar que el desarrollo del lenguaje es constante en el tiempo, y que, en niños pequeños, cualquier experiencia colabora en su desarrollo.
