Bomberos y cuadrillas de emergencias atendieron principalmente anegamientos de viviendas
Una serie de inconvenientes en la provincia de Los Andes se produjeron la tarde del domingo a consecuencia de las intensas lluvias acompañadas de truenos, relámpagos, granizos y viento que se registraron desde cerca de las 16:30 horas, principalmente por la gran cantidad de agua caída en poco tiempo.
De acuerdo a los reportes pluviométricos, se registraron 17,6 milímetros de lluvias y con una tasa máxima de 6.2 milímetros en una hora.
La inesperada condición climática y las abundantes precipitaciones generaron gran acumulación de agua en avenidas, calles y pasajes de los sectores centrales, de conjuntos habitacionales y en las vías de comunicación entre las comunas, donde incluso automóviles no pudieron continuar tránsito. Ello también conllevó el ingreso de agua a las viviendas, algunos locales comerciales, establecimientos educacionales y diversos inmuebles, proveniente desde la vía pública, patios y filtraciones desde los techos.
Lo anterior obligó al acuartelamiento de Bomberos de las distintas compañías y la concurrencia a diversas emergencias en apoyo a las familias que se vieron afectadas, especialmente para la evacuación del agua, situaciones relativas al tema eléctrico e incendios de tipo estructural menores que se produjeron.
Igualmente operaron las cuadrillas de emergencia de las municipalidades acudiendo a los requerimientos de la población, de Esval que atendió los problemas de alcantarillado y de Chilquinta por cortes de energía domiciliaria. También se activó el Comité Provincial de Emergencias evaluando constantemente la situación que se estaba produciendo.
Ante los problemas suscitados el Liceo Mixto Básica N° 2 y el Colegio Claudio Gay suspendieron sus clases por el lunes debido a problemas de alcantarillado, en el caso del primero, e inundación de salas y biblioteca, respecto al segundo.
Carlos Álamos, coordinador provincial de Emergencias, al entregar un balance de lo ocurrido, indicó que en Los Andes el evento extremo afectó principalmente al sector suroriente por la canalización de las aguas lluvias, por lo que tanto bomberos como personal municipal debió trabajar en 70 viviendas para mitigar los daños sufridos por los anegamientos.
En tanto, en Calle Larga se efectuó una inspección al sector El Pedrero por parte de funcionarios de la gobernación y se verificó que no hubo problemas como los ocurridos en abril, como también se recorrió el Estero Pocuro desde San Vicente, badén de Pocuro y la Villa El Castillo, no presentando riesgo de desborde, lugares en donde se ha estado realizando labores con maquinaria; y en calle La Palma se salió un canal de regadío. En San Esteban, se interrumpió el tránsito en el camino Tocornal producto de la salida de un canal.
Agregó que el Camino Internacional no presentó dificultades, registrándose nevadas a partir de los 2 mil metros “y que ayudó a que los cauces no tuvieran aumentos importantes”; mientras que fue cerrado el Sistema Integrado Cristo Redentor, efectuándose posteriormente labores de despeje que permitió la reapertura del paso fronterizo desde las 12:00 horas con porte obligado de cadenas.
Álamos llamó a los habitantes de las comunas de la provincia a prepararse ante el ingreso de un nuevo sistema frontal a partir de la noche del miércoles 1 de junio y que se extenderá hasta el sábado, “esperándose que tenga una tasa de precipitación bastante alta y acompañada de fuertes vientos, por lo tanto hay que tomar las precauciones, efectuar labores de limpieza, hacer poda de árboles y limpieza de chimeneas para evitar incendios estructurales”.
De igual modo instó a informarse y registrar los teléfonos de los organismos de emergencia, de Chilquinta y Esval para reportar en forma directa con el número de cliente los problemas que se puedan presentar, a la vez de utilizar el Fono Salud Responde para consultar médicas a fin de no saturar la red de postas rurales, Cesfam y el Servicio de Urgencia del hospital.