Por: Pedro Medina G., Presidente de la Asociación de Comerciantes de Los Andes
La economía mundial está pasando por un periodo complicado, según algunos entendidos posible recesión el próximo año, el banco central ajustando tasas para reactivar el mercado nacional y algunos de nuestros legisladores en un mundo de Bilz y Pap preocupados de leyes populistas que sin duda alguna complicarán al comercio local y nacional.
Independiente de si estas propuestas son buenas o malas existe algo muy importante a considerar que es el bajón por el que está pasando nuestra economía. Para cualquier PYME es muy distinto asumir una medida, en que los costos se incrementarán en forma importante, cuando las ventas van en aumento o cuando está todo complicado: bajas ventas, aumento de la cesantía, la peor sequía de los últimos treinta años, la incertidumbre por la guerra comercial entre China y USA, la baja del precio del cobre, el alza del dólar, etc.
El precio del cobre cae en forma dramática y esto se une a las complicaciones de iniciar nuevos proyectos debido a las regulaciones ambientales y complica a la principal empresa de la zona, que no contrata, aumentando la cesantía.
El precio del dólar sube lo que implicará un alza de precio de los bienes importados. Sin embargo, esto debería beneficiar a las empresas exportadoras, pero como los mercados mundiales están deprimidos si no hay consumo interno los precios en los distintos destinos podrían tender a la baja y el efecto de alza del dólar se diluye.
En medio de todo esto surge como gran solución los famosos proyectos de ley, en que se ataca directamente a los empresarios, es decir a los que generan empleo y mantienen el dinamismo en la economía.
Tendremos que afrontar un aumento de costos muy importante por la rebaja de horas laborales (entre 12 y 20%), aumento del aporte previsional (2 o 4%), costo de salas cuna. Todos estos factores nos afectan, ya que influyen en las ventas y en los costos y para una PYME cualquier cosa que afecte su ya ajustada estructura es complicado.
Lo más increíble de todo es que se hacen grandes campañas para crear emprendimientos, pero por otro lado se quieren bajar horas, aumentar costos. ¿Alguien se atreverá a emprender con estas condiciones? Lo más probable es que se sumen a los informales donde no se pagan impuestos y no hay ningún tipo de control.
Menciono especialmente y con mucho disgusto la proliferación del comercio ilegal y ambulante en nuestra ciudad. Sr Alcalde: cumpla con los acuerdos que teníamos. Recuerde que las patentes del comercio son el 30% de los ingresos de la Municipalidad de Los Andes.
Espero que los legisladores sean capaces de evaluar la coyuntura actual, dejar los populismos de lado y saquen leyes que activen el comercio y sean beneficiosas para todos.
