Avalúo de las finas piezas supera los $14 millones.
Ocultas entre las almohadas y el colchón de la cabina de un camión de carga internacional fiscalizadores de Aduana descubrieron cien pieles de carpincho, que un transportista de nacionalidad argentina intentaba ingresar a nuestro país eludiendo los controles en el Complejo Los Libertadores.
El hallazgo se produjo cuando funcionarios del servicio seleccionaron para la revisión física al vehículo mayor que ingresaba desde Argentina.
Consultado el conductor, indicó no tener mercancías que declarar; sin embargo, una de las fiscalizadoras encontró a un costado de la cabina algunas piezas de cuero, por lo que los funcionarios decidieron realizar la revisión total de la máquina, encontrando así pieles de diferente tamaño y peso distribuidas en la litera, el colchón y almohada del vehículo.
En total, incautaron cien pieles curtidas con un peso aproximado de 50 kilos, que fueron avaluadas por Aduanas en una suma superior a los $14 millones.
Sobre el procedimiento, Camilo Aguirre, administrador (s) de la Aduana de Los Andes, indicó que “fue un hallazgo importante por la cantidad de pieles que el conductor de este camión logró esconder entre sus pertenencias y por el valor que éstas pueden alcanzar en el comercio informal. Esta persona fue puesta a disposición de la PDI para los procedimientos de rigor, mientras que la mercancía quedó bajo la custodia de Aduanas a la espera de lo que determinen los tribunales”.
El imputado, el chofer argentino de iniciales C.J.M., con domicilio en la ciudad de San Luis, fue trasladado hasta el Juzgado de Garantía de Los Andes y se realizó la audiencia remota en la que el fiscal Ricardo Reinoso lo formalizó por el delito de contrabando, accediendo a la suspensión condicional del procedimiento mediante el pago en cuotas de los derechos aduaneros de la mercancía.
El carpincho o “capibara” es el roedor de mayor tamaño en el mundo que se encuentra en algunas zonas del Argentina, Brasil y Paraguay. Su piel es altamente cotizada por su suavidad y durabilidad, por lo que en estos países existen criaderos que trabajan sus cueros para la elaboración de accesorios de lujo de marroquinería.