Una voluminosa faja abdominal que portaba un conductor de nacionalidad argentina confirmó a los fiscalizadores de Aduanas las alertas levantadas sobre un vehículo mayor en la zona de carga del complejo fronterizo Los Libertadores. Los funcionarios efectuaban labores de revisión en el recinto donde fiscalizaron un vehículo de patente argentina que había sido seleccionado por la Unidad de Análisis de Riesgo de la Aduana de Los Andes. Sin embargo, más que el camión mismo, lo que llamó su atención fueron las ropas del conductor de la máquina.
De acuerdo a las atribuciones que entrega la Ordenanza de Aduanas, que faculta a los fiscalizadores a la revisión de las vestimentas de los viajeros, el sujeto fue trasladado a la zona de entrevistas. Al solicitarle que se quitara la chaqueta quedó al descubierto una faja que abarcaba todo su abdomen, donde escondía dos pistolas marca Taurus, una de ellas con su cargador, y 40 cartuchos calibre 44 sin percutar.
El administrador (S) de la Aduana de Los Andes, Camilo Aguirre, indicó que “inmediatamente pusimos en conocimiento de esta situación a Carabineros para que realizara la verificación de las armas, al tiempo que entregamos los antecedentes a la Fiscalía de Los Andes.
En este mismo sentido, Aduanas concurrió a fines del año pasado al llamado realizado por el Ministerio del Interior para constituir una Mesa de Trabajo que inicialmente conforman las policías, la Dirección General de Movilización Nacional (organismo encargado de la supervigilancia de estos productos, de acuerdo a lo establecido por la Ley de Control de Armas), coordinada por la Subsecretaría del Interior, y que tiene la misión de fortalecer la lucha contra el ingreso de armas, municiones, explosivos y fuegos artificiales.