Desde la avenida Hermanos Clark
Problemas de salud que le afectaban llevaron a un adulto mayor de 83 años, de iniciales J.F.M. y con domicilio en la Villa San José de la comuna de Calle Larga, a lanzarse a las aguas del canal de regadío Sila en la ciudad de Los Andes y cuya lamentable decisión terminó por costarle la vida.
Según los antecedentes policiales y lo recabado en el lugar por El Andino, el hecho se registró al mediodía de ayer cuando el hombre llegó hasta la avenida Hermanos Clark y comenzó a caminar por la vereda oriente en el tramo comprendido por la Villa El Mirador y el ingreso a la Piscina Quillagua, cuando en un momento dejó unas cosas en la acera, se afirmó en la baranda y sorpresivamente se arrojó al cauce.
Una mujer a la distancia vio esta acción y mediante gritos alertó a otras personas que se encontraban en el sector, lo que generó la inmediata preocupación al ver como el torrente se llevaba al anciano, informando de lo ocurrido mediante llamado telefónico al nivel 133 de Carabineros.
Por el lugar avanzaba una ambulancia y personal del Samu Los Andes, a quienes se les hizo seña para que se detuvieran, contaron lo sucedio y solicitaron ayuda. En la vereda fueron encontradas un documento, la cédula de identidad de la persona y un billete de $1.000, que luego fueron entregados a la policía uniformada.
Al lugar concurrió personal de Carabineros de la Tercera Comisaría, iniciándose un rastreo por parte de los efectivos de un radiopatrullas hacia el río Aconcagua y de la patrulla ciclista por un camino por el interior del Campamento Bicicross.
CARABINEROS CICLISTAS AVISTARON Y RECUPERARON EL CUERPO
Estos últimos, pareja conformada por los cabo 2° Loreto Navarro Pueyes y Matías Contreras Canales, en la parte posterior llegaron hasta una compuerta ubicada a un kilómetro y medio de la avenida donde divisaron que el cuerpo iba siendo arrastrado por el agua y que pasó dicha estructura, razón por la cual en una decidida y valerosa acción la carabinera ingresó al canal reteniendo el cuerpo y siendo ayudada por su compañero para el retiro del hombre hacia la orilla, verificando que se encontraba sin vida y lo que fue corroborado por los paramédicos del Samu.
También se hicieron presentes voluntarios de los Cuerpo de Bomberos de Los Andes y San Esteban, que efectuaron el traslado del cadáver unos metros hasta un lugar más seguro y de mejor acceso para los posteriores peritajes policiales.
La policía uniformada quedó a cargo del procedimiento inicial y resguardó el sitio del suceso, informando de lo ocurrido al fiscal de turno, Alberto Gertosio, quien instruyó la concurrencia de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) Los Andes.
Posteriormente se hicieron presentes los detectives de la unidad especializada que desarrollaron las pericias en el sector y al cuerpo del anciano, para una vez finalizada la labor realizarse el levantamiento y el traslado a San Felipe por el Servicio Médico Legal (SML).
PROBLEMAS DE SALUD
Al informar sobre este procedimiento, el comisario Gino Gutiérrez Cáceres, jefe de la BH, señaló que conforme a las diligencias desarrolladas “se establece que la persona tenía ciertas patologías que lo mantenían en un estado de salud con fuertes dolores y que habían minimizado su capacidad de desplazamiento y su ánimo, generando en él esta situación que lo llevó a tomar esta lamentable decisión que en definitiva termina con el deceso”.
Dio a conocer que el hombre vivía con una familiar en Calle Larga “y a quien le señaló que iba a acudir a un centro asistencial en la ciudad de Los Andes en busca de una hora médica, pero se traslada a nuestra ciudad donde adopta esta determinación”.
El oficial dijo que el cuerpo presentaba lesiones producto del arrastre por el canal “y conforme a las pericias se descarta la intervención de terceras personas, estableciéndose inicialmente su deceso por asfixia por sumersión, cuya causa precisa y necesaria se determinará en el informe en la necropsia por parte del Servicio Médico Legal”.
Gutiérrez, ante los dos casos de suicidios registrados en menos de 24 horas en la provincia andina, manifestó que en ambos “se trata de dos personas adultas aquejadas con patologías que los han limitado en su tiempo, tomaron estas determinaciones lamentables. Si bien nadie puede vislumbrar este tipo de hechos, es una situación real y latente que se puede generar, por eso el llamado a las familias a tratar de mantener la mejor forma de comunicación y acercamiento, como también buscar ayuda profesional con la finalidad de poder palear o evitar este tipo de actos que conducen al deceso”, concluyó.
