Área de salud efectuó jornada de trabajo donde se analizaron los procedimientos efectuados ante estos hechos.
Hasta fines del mes de junio los gendarmes de los nueve recintos penales de la región habían enfrentado 309 eventos críticos al interior de las unidades, siendo el más recurrente las agresiones a internos con elementos punzo cortantes. Cada uno de estos hechos pone a prueba a los funcionarios que día a día conviven con la población penal que actualmente llega a las 4.898 personas en el sistema cerrado.
Según el Manual de Procedimiento Institucional para las Unidades Penales de Gendarmería, una situación crítica es “el riesgo inminente de quiebre del normal funcionamiento de las actividades propias de un establecimiento o de cualquier actividad penitenciaria, con compromiso de la seguridad en los procesos internos, infraestructura, integridad física de funcionarios o internos”.
Con esta definición se puede sostener que en total se han registrado 309 sucesos de estas características. De este universo, 102 corresponden a agresiones a internos con objetos punzo cortantes, las que abarcan un 33 por ciento del total. Luego de éstas, los hechos que con mayor frecuencia han alterado el régimen interno de alguna unidad son las riñas y posteriormente las agresiones con objetos contundentes.
Con el objetivo de profundizar en la respuesta y la coordinación antes estos eventos entre el personal encargado de seguridad, operatividad y salud este miércoles se realizó, en el centro turístico La Campana, una capacitación a la que asistieron los jefes operativos, jefes internos y personal de salud de los establecimientos penitenciarios de la región.
La jornada comenzó con el saludo del director regional de Gendarmería, coronel Eduardo Muñoz. Posteriormente se procedió a la exposición a cargo de personal del área operativa de la dirección regional de Gendarmería, la cual se enfocó en el flujo de la información ante la ocurrencia de un evento crítico.
“La idea es dar a conocer algunos aspectos teóricos de los eventos críticos y planes de contingencia que hoy día se suscitan y desde allí poder elaborar un trabajo multidisciplinarios. Se busca no correr con colores propios, sino que hacer entender que esto es un trabajo de manera conjunta”, sostuvo el sargento segundo Isaías Gutiérrez, armero regional.
La iniciativa continuó con el análisis de algunos sucesos que han ocurrido al interior de centros penales del país, para luego dar paso a la presentación a cargo del psicólogo Alfredo Sherrington, experto en manejo de crisis.
En cuanto a los efectos psicológicos que produce el enfrentarse a algunos de los sucesos antes descritos, el psicólogo de Gendarmería, Gastón Ocampo, destacó que: “A veces pareciera que estamos tan acostumbrados a responder a las crisis que somos como inmunes. Y resulta que tenemos un funcionamiento fisiológico que se va resintiendo y, por ende, a veces tenemos conductas que están asociadas a las crisis, como el trauma, el stress post traumático. No nos damos ni cuenta y seguimos funcionando con ello”.
Durante la tarde se realizaron una serie de trabajos grupales a cargo del personal de salud de la dirección regional, quienes fueron los organizadores de la actividad.