A partir del 5 de enero pasado, es decir hace un mes, se decretó la escasez hídrica ante las dificultades de abastecimiento que comienzan a presentarse en los predios de la Tercera Sección del Río Aconcagua, por lo que los agricultores de la zona de Quillota y Marga Marga piden al Gobierno activar ante el organismo competente, la Dirección General de Aguas, intervenir el río Aconcagua y ordenar una redistribución del recurso hídrico, por cuanto no se ha llegado a un acuerdo con la Primera y Segunda secciones de Los Andes y San Felipe, para que cierren las compuertas por un tiempo determinado.
Como argumento para ello hacen notar que desde enero pasado han tenido un promedio de 1.980 litros por segundo, en circunstancias que la Primera Sección de Los Andes ha recibido 27.787, es decir quince veces más caudal que la Tercera Sección del río Aconcagua.
Argumentan los afectados que ante esta urgencia pasa por llegar a un acuerdo con las dos secciones de Aconcagua para que cierren sus compuertas y dejen pasar el abua por un tiempo determinado, pero sin embargo hasta ahora no ha podido concordar un entendimiento al respecto.
Los agricultores ubicados en la Tercera Sección del Río Aconcagua, anunciaron que optarán porque la DGA redistribuya a través de una intervención las aguas del río, medida que dicen está contemplado en el Código de Aguas al expresar que «si no se logra un acuerdo entre las juntas de vigilancia que tienen potestad sobre el río, la autoridad tiene la posibilidad de redistribuir las aguas en función de lo que ellos estimen conveniente».
Cabe recordar que la última temporada nevó un 73 por ciento menos que la anterior, con lo cual el «embalse natural» arriba en la Cordillera de los Andes que disponen los agricultores no alcanzó para las secciones más abajo de Aconcagua.
