Es una medida exagerada, impuesta y sin diálogo previo con la Primera Sección del río Aconcagua
El presidente de la Asociación de Agricultores de Los Andes y consejero de Fedefruta, Víctor Catán, se mostró contrario a la resolución dictada por la Dirección General de Aguas que ordenó el cierre de bocatomas de todos los canales que captan agua del río Aconcagua por un periodo que se extenderá entre mayo y septiembre de este año.
La DGA ordena el cierre preventivo de dichas bocatomas con la finalidad de evitar los posibles aluviones o inundaciones producto de las aguas que en encausan por los canales.
Al respecto Catán señaló que esta medida “afecta principalmente a los canales con aguas de regadío. Si bien es cierto que los cortes no han sido totales, se ha dejado pasar el mínimo de agua para no afectar la agricultura y la ganadería principalmente en el valle, y algunos cultivos que están requiriendo de agua, por ejemplo en el caso de fumigaciones y de otras actividades que requieren del suministro”.
MEDIDA IMPUESTA Y SIN DIÁLOGO PREVIO
Catán señaló que dicha medida de la DGA no es normal, “y nos sorprende que llegue como algo impositivo, que no se converse previamente. Es cosa de conversar las cosas, visitar las bocatomas, las que casi todas tienen compuertas que son regulables. Entonces todas esas tomas se pueden regular y se puede dejar pasar un mínimo de agua”.
CUATRO LARGOS MESES
Al dirigente gremial le parece exagerado que esta medida de la DGA se prolongue por cuatro meses. “Nos llama la atención, cuatro meses es un tiempo muy largo, nosotros estamos bastante al día en los pronósticos del tiempo, por lo tanto reaccionamos en forma muy oportuna. En años anteriores los canalistas han sido muy responsables y no se han generado inundaciones en el valle producto de los canales. Al revés, los canales asumen muchas veces aguas que son producto de las lluvias que las comunas no tienen la posibilidad de encausar, y aunque no es una obligación nuestra la asumimos por el bienestar de la comunidad”.
“NOS PREOCUPA QUE LA DGA DE INSTRUCTIVOS SIN CONVERSAR CON NOSOTROS”
Señaló que el cierre de bocatomas no es una maniobra para desviar las aguas a las otras secciones del río Aconcagua, por ejemplo Quillota al poniente, porque actualmente las actividades de riego están prácticamente paralizadas. “Pero nos preocupa que la Dirección General de Aguas tome medidas o de instructivos sin antes conversar las cosas. Nosotros estamos abiertos como agricultores a atender la inquietud de la DGA, y además que es muy lógica porque si hay crecida en los cauces que puedan causar daños no tiene ningún sentido tener las compuertas abiertas completamente, pero de ahí a cerrarlas totalmente creo que hay un poco de intransigencia”.
Anteriormente el cierre de compuertas en esta época del año era de solo un mes, pero ahora la DGA lo amplió unilateralmente a cuatros meses sin sostener ninguna reunión de coordinación con los agricultores y canalistas de la zona.
“SOMOS PERSONAS RESPONSABLES
“Nosotros antes de cada fin de semana o cada vez que se produzca una eventualidad climática mandamos a cerrar las compuertas, revisamos nuestros canales, tenemos descansos mediante los cuales evacuamos las aguas nuevamente al río. Pero no porque pasó un evento en Santiago donde se generó una catástrofe nos van a meter en un mismo saco. Nosotros somos gente responsable, que estamos acostumbrados a trabajar con el agua”, expresó.
Actualmente las asociaciones de canalistas se encuentran realizando limpieza de los cauces. “Generalmente entre los meses de mayo y septiembre quedan todos los canales limpios”.
AFECTARÁ EL AGUA PARA BEBIDA HUMANA Y ANIMAL
El dirigente dijo que este prolongado cierre de bocatomas ordenado por la DGA afecta el agua para la bebida humana y animal. Los pequeños ganaderos no dispondrán del agua suficiente para sus animales, y también se verán afectados los APR –Agua Potable Rural- “porque necesitan captar agua y no todos tienen la posibilidad de captar aguas subterráneas a grandes profundidades, entonces hay captaciones de aguas superficiales que se ven perjudicadas”.
LLAMADO AL DIALOGO
Formuló un llamado a la DGA para que se acerquen a los agricultores de la primera sección del río Aconcagua para analizar los temas “y ver todas estas diferencias que son de fácil solución. Aquí no hay intransigencia por nuestra parte de negarnos a cerrar las bocatomas, lo que hay es un grado de inquietud para resolver este tema”, reiterando que no es necesario cerrar las compuestas completamente, se puede dejar entrando uno o dos metros cúbicos por segundo que no causará ningún daño.
NO SON BASUREROS
Por último Víctor Catán envió un mensaje a la comunidad, indicando que los canales no son vertederos, “porque cada vez que la gente bota basura a los canales lo que está haciendo es entorpecer el paso del agua formando tacos que generan inundaciones en los meses de verano”.
Se han encontrado toda clase de desperdicios desde colchones hasta un furgón, dijo.