Hasta la Fiscalía de Los Andes llegó el alcalde de Rinconada, Pedro Caballería, para presentar una denuncia por presuntas irregularidades detectadas en un proceso de revisión en el Departamento de Administración y Finanzas del Municipio, por lo que solicitó al organismo investigar los hechos denunciados para establecer las responsabilidades correspondientes.
A la denuncia se adjuntaron todos los antecedentes recabados y se manifestó la disponibilidad de la primera autoridad comunal de Rinconada para colaborar en el esclarecimiento de los hechos denunciados, los que a su vez serán materia de una investigación administrativa para determinar las eventuales responsabilidades funcionarias en los mismos.
Al respecto, el alcalde Caballería indicó “tengo un compromiso con la gente de Rinconada, la que me renovó su confianza en la última elección y tengo una obligación legal con mis funciones como administrador de los recursos municipales. Cuando se delegan funciones se hace basado en el principio de la buena fe. Nunca he sido un alcalde ‘patrón’, que hostigue a los funcionarios o funcionarias, al contrario, siempre hemos intentado mejorar sus condiciones laborales y de desempeño, brindándoles todos los recursos para que desempeñen su función de la mejor manera posible”.
“Confundir este estilo de ejercer el cargo con falta de interés, prolijidad o preocupación del cómo se hacen las cosas es un error. Fui concejal antes y, ahora como alcalde, con mayor razón ejerceré mi cargo, a pesar del poco o casi nulo apoyo de una parte del Concejo Municipal actual, a quienes les informaré de esta situación en la próxima sesión de concejo y les pediré que se pronuncien al respecto”.
“Fui yo quien hace algunos meses acudí a la Contraloría para firmar un convenio de cooperación mutua; Asimismo fui yo quien instruyó el sumario respectivo; y, soy yo quien hace esta denuncia hoy a la justicia. No me temblará la mano para defender los recursos de las y los rinconadinos, al contrario. Mi único compromiso es con la gente de Rinconada”, concluyó.
