Contrato de arriendo de propiedad de la parroquia Santa Rosa vence el 30 de mayo
Desde 2011 que el Centro de Reciclaje “Gran Esperanza” ha desarrollado sus labores en Esmeralda 800, en terrenos de propiedad de la Iglesia Santa Rosa. Ante la notificación de que el contrato de arriendo termina este 30 de mayo y no habría renovación, el alcalde comprometió una salida para destrabar esta situación.
Durante la mañana de ayer miércoles, el edil visitó las dependencias de este espacio donde cerca de 30 jóvenes se desempeñan en el tratamiento de materiales de lunes a viernes desde las 8:00 de la mañana, significando una continuidad e inserción socio-laboral para quienes egresan de las escuelas especiales de la comuna, además del beneficio a la comunidad completa que tiene preocupación por el medio ambiente.
Mauricio Navarro recogió esta inquietud a propósito de la eventual salida del Centro Gran Esperanza desde este lugar donde por años se han desempeñado. “Hemos comprometido gestionar con la autoridad eclesiástica que se ajuste a la permanencia del centro en este lugar, porque el traslado implica costos e inversiones que es preciso hacer”.
EL CENTRO SEGUIRÁ FUNCIONANDO
El alcalde agregó que en el evento de que no se consiga algún tipo de solución por esta vía, se verá la posibilidad de poder trasladarlo a algún recinto municipal donde puedan desarrollar adecuadamente sus trabajos. “El centro de reciclaje sea en este lugar o en otro, va a seguir funcionando, porque esta es una labor que beneficia socialmente a más de 30 jóvenes que son egresados de las escuelas especiales de nuestra ciudad de Los Andes”.
Contentos quedaron quienes integran el Centro Gran Esperanza, su encargada, María Angélica Guzmán, señaló que “el equipo de la municipalidad vino y nos dio la tranquilidad de que este centro no se va a cerrar”. La monitora agregó que se trata de un centro laboral protegido que producto del tratamiento y venta de materiales como papel, cartón, latas y botellas, reciben un incentivo económico que significa un aporte a las pensiones de quienes día a día se desempeñan en esta labor, además de mantener innumerables convenios firmados con empresas que hacen entrega de los elementos a procesar.