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Durante la toma de muestras en el sector sur de Río Blanco, el alcalde Navarro y los profesionales a cargo del análisis de la calidad del agua dialogan con vecinos. -
El día de ayer terminaba la toma de muestras del agua del río por parte de profesionales de la Universidad Católica. Los resultados se conocerán durante la presente semana. -
Profesionales trabajan en la toma de muestras desde el viernes
Considerando la incertidumbre que existe en la comunidad, a consecuencia del derrame de concentrado de cobre en Río Blanco, el alcalde Mauricio Navarro encargó el desarrollo de un estudio independiente de la calidad del agua en Los Andes. El viernes se tomaron las primeras muestras.
“El objetivo es dar certezas. Hemos recibido cierta tranquilidad por parte de las autoridades, que indican que el agua está en los niveles normales. Sin embargo, existe incertidumbre en la comunidad y nos parece pertinente que, más allá de los estudios serios que están realizando los órganos públicos y Esval, podamos contar con muestras, exámenes e informes elaborados por una entidad independiente”, explicó Navarro.
El alcalde subrayó que la iniciativa busca dar tranquilidad a todos quienes se proveen de agua a través de Esval y de sistemas de Agua Potable Rural (APR), y también a los agricultores o quienes posteriormente consumen las frutas o verduras regadas por canales. Por esta razón, se ha contemplado la toma de muestras desde doce puntos de la Los Andes.
El estudio, que medirá principalmente el contenido de metales, es realizado por profesionales del Núcleo Biotecnología Curauma de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. La toma de muestras finalizaba ayer lunes y el análisis tarda por lo menos dos días en arrojar los resultados.
De esta forma, la iniciativa permitirá conocer “la calidad del agua a lo largo del río, en distintos puntos, y también del agua potable que llega directamente al hogar de los andinos. Eso se comparará con los parámetros que exige la norma en agua potable y de regadío, para saber su calidad y cuánto afectó el derrame”, explicó Carolina Veliz, una de las profesionales a cargo.
“Necesitamos certeza de que el agua que tomamos es apta para el consumo, que el agua con que nos bañamos no va a provocar ningún perjuicio en nuestra piel y que el agua que riega nuestros campos no está contaminada”, enfatizó el alcalde Navarro.
