Por: Dr. Denis Panozo
Una adicción que no solo destruye nuestro organismo, arruina lo más apreciado nuestra familia y desbasta la sociedad en la cual estamos viviendo, porque la convivencia con nuestros pares se ven afectados. Se convierten en unos seres egoístas que solo piensan en ellos y no son capaces de reconocer su enfermedad y no piden ayuda. Se convierten en seres aislados, mentirosos, pero al comienzo son tímidos y amorosos, ocultando su debilidad tratando de pasar desapercibido, pero al ser descubiertos se trasforman y aparece la agresividad tanto verbal como corporal, sin importar a quien dañe, luego piden perdón y prometen una y otra vez que nunca más. De esta manera van perdiendo su trabajo, sus amigos y al último su familia que es la que más lucha contra este flagelo del alcoholismo, no desean perder a su ser querido, buscan todo tipo de ayuda.
El alcohólico al ver que va perdiendo su círculo familiar se esconde y se refugia con otros seres que están en su mismo vicio. Su cerebro ya no razona con claridad, solo busca abastecerse del alcohol, no le importa si come o no, donde va a dormir, menos de su aspecto. Todos hemos visto como terminan botados en las calles Lamentablemente es una epidemia mundial que actualmente esta azolando a nuestra juventud. Por la gran facilidad que tienen para obtener este vicio, en otros países Europeos los impuestos a los licores son muy altos, por lo cual los precios son la barrera para frenar el exceso de este consumo desmedido.
Existen dos tipos de alcoholismo, el primero es el intermitente, el cual le es difícil aceptar su enfermedad, porque la característica principal de este forma de alcoholismo, la persona comienza a beber y no para hasta quedar botado en el suelo, hecho un guiñapo es decir inconsciente, que hay que llevarlo en calidad de bulto a su casa. Pero después de este desastre puede estar sin beber el tiempo que deseen, siempre y cuando no prueben el alcohol, es el típico bebedor de fin de semana, que llega al término laboral y parte al bar. Este tipo de alcoholismo es el más difícil de aceptar, porque tienen la excusa que ellos pueden no beber el tiempo que deseen. El otro tipo de alcoholismo es el inveterado, donde la persona tiene que tomar todos los días sin llegar a emborracharse, por lo cual cree que el domina al alcohol. Es la persona que siempre anda con halitosis a alcohol pero no borracha, trabajan y realizan vida social sin problemas. Ellos siempre niegan ser alcohólico y buscan excusa para beber.
Necesita tomar alcohol todos los días, no un vasito, si no varios vasitos para sentirse bien. Hemos hablado del daño social, pero no del deterioro orgánico que nos provoca, el órgano más afectado y provoca la muerte de la mayoría de estos enfermos, es el Hígado que se fibrosa, es decir se endurece y deja de realizar sus múltiples funciones, desde fabricar vitaminas que ayudan en diferentes funciones de nuestro organismo, desintoxicar elementos nocivos que comemos, bebemos, inyectan o nos inyectamos Es increíble este órgano es una verdadera maestranza que nos permite vivir a pesar de todos los excesos que cometemos diariamente, pero todo tiene su límite.