Por: Laura Quezada, académica Escuela Nutrición y Dietética U. Andrés Bello
En los últimos años, las alergias alimentarias han acaparado la atención debido al aumento de la prevalencia en países desarrollados, tanto en adultos como en niños cerca de un 5% y 8%, respectivamente, y Chile no es la excepción.
Actualmente, el tratamiento está centrado en la prohibición estricta de el o los alimentos que causen alergias. Es esencial que los pacientes y/o padres de los niños con alergia alimentaria sean educados en la lectura del etiquetado nutricional y estén conscientes en la potencial contaminación cruzada de los alimentos en restaurants y otros lugares.
En adultos, la mayoría de las alergias alimentarias se desencadenan por proteínas que están presentes en mariscos (camarón, langosta, cangrejo), pescado y frutos secos (nueces, maní, nuez pacana). Mientras en los niños, las alergias generalmente se desencadenan por el consumo de huevo, leche de vaca, trigo, soya, frutos secos.
Por más pequeña que sea la cantidad del alimento provocará síntomas de alergia, por lo tanto, debe evitar por completo el alérgeno, es decir, debe evitar directamente el consumo del alimento que lo contenga, evitar la contaminación cruzada, un producto elaborado que contenga el alimento o en líneas que también procesan el alimento en cuestión.
Las alergias alimentarias pueden desaparecer, pero depende de gran medida del alimento que produce la alergia, la edad del paciente y la severidad de la alergia. Por ejemplo, la alergia a la proteína de la leche de vaca es más probable que desaparezca que una alergia a pescados o frutos secos.