Por: Dr. Denis Panozo Villarroel (Segunda Parte y final)
En cuanto a las épocas más complicadas para este tipo de cuadro, suele identificar la primavera con los alergenos del polen de las flores, pero también se da mucho en invierno donde el alergeno principal es un ácaro que está en el polvo de las habitaciones durante todo el año pero los síntomas son mayores cuando las casas están menos ventiladas y también cuando hay aires acondicionados. Además, se ha observado cuando las personas realizan una vida más intradomiciliaria y principalmente cuando se seca ropa al interior de esta.
Las personas que están expuestas a muchos alergenos y no están en tratamiento son más susceptibles, y al estar sometidas muchas veces a un estímulo alérgico, necesitarán menos cantidad de alergenos para activar la reacción. Pero también se produce un fenómeno conocido como hiperreactividad inespecífica, que puede generar síntomas similares a los de la alergia, producido por irritantes inespecíficos, como el humo del cigarrillo o el smog.
La rinosinusitis alérgica, este cuadro es difícil diferenciarlo de un resfrío común o rinosinusitis viral. Hay que sospechar cuando existen resfríos que nunca terminan, es decir, una congestión persistente con infecciones respiratorias recurrentes, que pueden esconder una alergia como causa. Lo importante es que al identificar una alergia, ésta se pueda tratar, reduciendo de esta forma las molestias y posibles patologías posteriores que pueden causar.
El tratamiento es relativamente simple, siendo la primera recomendación intentar evitar el contacto con el alergeno, por ejemplo: limpiando el polvo con un paño húmedo en vez de sacudir con un plumero. La importancia del tratamiento no solo radica en la mejora de la calidad de vida, sino también en el peligro que una alergia pueda generar una sobre infección, con virus y bacterias posteriormente.
Si se tiene imperiosamente la necesidad de inyectarse algún medicamento, hay que tener el cuidado de realizar una prueba simple y rápida, como la pápula subcutánea.
Debemos visitar a nuestro médico, cuando las molestias son muy intensas y no responden a medidas simples, porque hay otras causas que provocan síntomas similares (ej. poliposis nasal, tumores) por lo cual no hay que perder el tiempo frente a una alergia que no se quita.