Por: Valeria Jorquera, académica Escuela Química y Farmacia U. Andrés Bello
El uso de estimulantes para mejorar el desempeño académico ha aumentado en la población joven. Son estudiantes entre 18 y 25 años, concentrándose los mayores niveles de consumo durante los períodos de exámenes finales de los cursos.
Efectivamente, uno de los medicamentos más consumidos por la población universitaria es el Modafinilo, un fármaco desarrollado para el tratamiento del letargo extremo. Hasta ahora, la condición de venta del modafinilo es con receta retenida, pero no exige control de stock, esto hace que se comercialice en el mercado negro y por Internet sin la debida prescripción médica.
Su uso puede provocar múltiples efectos adversos, más aún cuando se asocia a otros estimulantes como bebidas energéticas y café, estos efectos pueden experimentarse a nivel cardiovascular como dolor torácico, hipertensión, taquicardia, palpitaciones, efectos sobre el sistema nervioso central, nerviosismo, ansiedad, confusión, vértigo, labilidad emocional, cefalea, depresión, efectos gastrointestinales dolor abdominal, diarrea, flatulencia, alteraciones del gusto.
El uso adecuado de Modafinilo, es decir, tomarlo en la mañana para funcionar bien durante el día y en la noche dormir, posee eficacia probada. Pero el mayor uso entre los jóvenes es tomarlo de noche para no dormir y estudiar, lo que puede causar consecuencias importantes, se insta a no automedicarse y consultar siempre con el Químico Farmacéutico, el profesional experto en fármacos y el más accesible a la comunidad.
