Docentes del establecimiento precordillerano y la Universidad de Playa Ancha se unen para trazar las primeras líneas en torno a la creación de una comunidad práctica entre ambos establecimientos para impulsar talleres.
Con una exposición en dependencias de la Escuela Río Blanco, establecimiento dependiente de la red DAEM de Los Andes, se realiza la primera actividad de 2019 en materia de robótica educativa. En la oportunidad, el eje central de la instancia fue el dar a conocer cómo el uso de herramientas de programación como “scratch” puede ayudar a generar dinámicas de discusión e intercambio de ideas en una sala de clases.
Rodrigo Maureira, profesor de matemáticas de Escuela Río Blanco, da cuenta de la transversalidad en términos de aprendizaje que se puede lograr impulsando iniciativas como la robótica en el quehacer académico: “Se puede desarrollar el pensamiento crítico y avanzado respecto a la resolución de problemas y a su vez generar distintos aprendizajes sea en matemáticas, ciencias, inglés, etc.”
Por otro lado, uno de los tópicos abordados tiene estrecha relación con el futuro de los estudiantes y sus competencias a la hora de enfrentar escenarios más complejos como la vida futura y el ingreso al mundo laboral. En esa materia Claudio Sepúlveda, director del establecimiento, declaró que es importante implementar iniciativas que sean de provecho para la formación escolar de los niños y que a su vez se logren desarrollar habilidades para superar desafíos.
“Para los jóvenes esto podría ser una oportunidad de trabajo a futuro, pensemos que por distintos motivos la persona no puede acceder a la universidad. Hoy las empresas están captando personas que sean dúctiles a la hora de programar y secuenciar, por lo tanto esta experiencia de aprendizaje en la escuela le puede significar a futuro la posibilidad de adquirir un trabajo”, agrega Miguel Rodríguez, investigador del Centro de Estudios Avanzados de la Universidad de Playa Ancha.