Por: Camilo Aburto Académico Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello
Los gastos por las llamadas Enfermedades no Transmisibles derivadas de la dieta en los distintos ciclos de la vida ya es un problema de salud pública.
Pero sin duda que una de las principales preocupaciones se centra en los trabajos u oficinas. Si bien existe limitada información referente al estilo de vida de la fuerza laboral chilena, un estudio en una empresa de servicios financieros de Santiago demostró alta prevalencia de sedentarismo, tabaquismo y exceso de peso, especialmente en hombres. Cada trabajador presentó en promedio 2,4 enfermedades crónicas o factores de riesgo, siendo significativamente mayor en hombres, obesos y mayores de 40 años.
Faltan estudios que tengan por objetivo caracterizar la alimentación, actividad física, tabaquismo, estado nutricional y carga de enfermedad en personas laboralmente activas, información que servirá de base para desarrollar estrategias que permitan modificar la situación detectada en este grupo poblacional.
En este contexto, se recomienda a los trabajadores: Realizar pausas activas: cada 2 horas realiza pequeñas caminatas o ejercicios de relajación. Usa más las escaleras en lugar del ascensor y elige otras formas de transporte a tu trabajo, como caminar o la bici. Consumir agua sobre otros líquidos, evitando abusar de la cafeína. Organizar los tiempos de comida y evita largos periodos sin alimentación. Realizar elecciones saludables: Si no puedes llevar comida de casa, trata de elegir lugares de comida sana, variada, donde los platos sean a base de verduras, cereales integrales y las cocciones no sean por fritura. Consultar con un profesional nutricionista para asesorarte en la organización de tu alimentación.