La joven está feliz, pero extraña el colegio y a sus profesores.
Sofía Valenzuela Cardelli, estudiante de séptimo A del Liceo Mixto Básica 2, recibió finalmente el diploma y el premio enviados desde el Ministerio de Educación, que la acreditan como ganadora nacional del concurso de arte “Altas expectativas y motivación escolar: cómo vivir la cultura Bicentenario en tiempos de pandemia”.
A mediados de agosto la niña de padre chileno y madre italiana se enteró de la feliz noticia, no obstante, esta semana pudo tener en sus manos un estímulo que llena de orgullo, tanto a su familia como al colegio. “Más allá del premio material, lo importante es que mi dibujo digital les gusta a las personas y que por eso obtuve esta distinción”, manifestó la joven, al tiempo que dejó en claro que extraña el colegio.
Bárbara Cardelli, mamá de Sofía, reconoce que su hija es muy comprometida con las tareas que emprende. “Ahora está en otro concurso con sus compañeros del Liceo Mixto, relacionado con matemáticas. Además, está estudiando francés y música”, señaló, haciendo hincapié que complementa esto con las tareas del colegio. “Ella extraña mucho volver a las clases presenciales, a los hechos cotidianos y la empatía con los profesores, ya que esas cosas cuesta obtenerlas en las clases virtuales”, puntualizó la orgullosa apoderada.
Por su parte, Claudio Valenzuela, papá de Sofía valoró positivamente el sacrificio de la niña que le significó obtener este premio del Mineduc a nivel nacional, en la categoría de quinto a año octavo básico. Asimismo, destacó el trabajo de los profesores en esta época de pandemia con clases online. “Afortunadamente, los profesores este año trataron que las clases virtuales fueran muy similares a las presenciales, aunque no va a ser nunca lo mismo”, subrayó.
Finalmente, Patricio Cartagena, inspector general del Mixto Básica 2, destacó la motivación de la estudiante de participar en el concurso en esta época de pandemia. “Estamos con los alumnos para que sientan nuestro apoyo y preocupación como colegio, ya que esto no se trata sólo de conocimientos, sino que también de atención, valores y sintonía con la realidad que cada uno vive y que la familia sienta que el colegio está presente”, afirmó el profesor.