Por: Dr. Denis Panozo
Cuadro clínico en su forma habitual los pacientes describen dolor anginoso como una opresión, un peso o sensación urente en la región retroesternal o en toda la cara anterior del tórax e irradiado hacia los brazos, el cuello o la mandíbula. Los episodios de angina suelen iniciarse de forma gradual, alcanzan pronto su máxima intensidad y desaparecen también en forma paulatina en 1-10 minutos. En la angina de esfuerzo clásica, los síntomas presentan una clara relación con el ejercicio, en especial si este se realiza tras comidas o en un ambiente frío. Las emociones pueden así mismo originar o desencadenar la crisis. El cese de la actividad que provocó el dolor, el reposo o la administración de la trinitrina o nitroglicerina sublingual determinan rápidamente su desaparición.
En función de la gravedad y la limitación funcional, la angina de esfuerzo se divide en cuatro grados:
-Aparición del dolor solamente tras esfuerzos.
– Limitación leve de la actividad física
-Limitación regular de la actividad física
– Incapacidad para cualquier actividad física
El tratamiento tiene tres objetivos:
-Aliviar el dolor anginoso
-Prevenir nuevas crisis e interrumpir el progreso de la ateroesclerosis coronaria.
Frente a este cuadro debe acudir en primer lugar para que este certifique que las molestias son de origen coronario y no por un cuadro de Gastritis crónica con reflujo esofágico que origina un cuadro semejante a un médico internista, el cual lo deriva al cardiólogo si los exámenes confirman esta patología.