Ante la congoja de miles de personas que salieron a las calles a manifestar su pesar y el dolor por la muerte de la menor Ambar Lazcano Páez, la niña de un año y siete meses de vida salvajemente violada con resultado de muerte por la pareja de su tía que estaba bajo su cuidado, la mañana de ayer se realizó su funeral en el Cementerio Parroquial de Los Andes.
El cortejo recorrió las calles del centro de la ciudad rumbo a la Parroquia La Asunción, donde se ofició una misa para rezar por la lactante en medio de muestras de profundo pesar de familiares, amigos y gente de toda condición social que llegó al templo y siguió el paso del cortejo.
Tras las palabras de despedida en el templo, se inició el desplazamiento del vehículo mortuorio hacia el camposanto católico, siendo acompañado por numerosos personas y en medio de la presencia de diversos medios de comunicación, donde incluso canales de televisión transmitieron en directo el funeral.
Durante la sepultación de la niña en medio de globos y velas, algunos asistentes gritaban «queremos justicia», el ataúd de la pequeña víctima violada y asesinada en Rinconada, se originaron algunos incidentes tras las voces de quienes increparon a la madre, debiendo intervenir personal de Carabineros.
FISCAL PREFERENTE
El fiscal nacional del Ministerio Público, Jorge Abbott, estuvo en Los Andes para designar al fiscal jefe del organismo en nuestra ciudad, Ricardo Reinoso, como fiscal preferente del caso que mantiene en prisión preventiva a quien se sindica como autor de la violación y muerte de la niña, Miguel Andrés Espinoza, ex candidato a concejal por Rinconada.
