Recuerdos de un pasado no muy lejano.
«Los Andes no está ajeno en el ciberespacio y su página web es vista por miles de personas en el mundo entero, donde se muestran sus bellezas naturales y los inversionistas tienen acceso sobre las oportunidades de negocios que pueden concretar», se publicaba en la Revista Oficial de FILAN.
El gobierno comunal andino, desde 1997, por iniciativa de Guillermo Hurtado, quien encabezó un grupo de funcionarios destacados en computación, puso en internet la página web de Los Andes (http:/www.aconcagua.cl/valle/losandes.html), una puerta abierta al nuevo siglo.
Junto con la bienvenida, la página contenía las características geográficas de la ciudad, las autoridades que dirigen su destino, Los Andes en el contexto del Mercosur, su vocación histórica, el turismo y su desarrollo económico.
Siendo este el Primer Puerto Terrestre de Chile, procuramos hacer realidad los versos del poeta Chito Faró, que dicen: … campesinos y gente del pueblo te saldrán al encuentro viajero, y verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero…
Se resalta que en verano nuestro valle del Alto Aconcagua es abundante en frutos, festividades como la Fiesta de la Chaya (Carnaval Andino), deporte aventura en el río Aconcagua y encuentros turísticos.
En otoño brota el fervor religioso de miles de peregrinos en torno a nuestra Santa Teresa de Los Andes. La Feria Internacional de Los Andes (FILAN) y el tradicional Rodeo Interasociaciones, constituyen eventos masivos y de gran arraigo popular durante Semana Santa.
Al llegar el invierno, nuestras montañas se cubren con su manto blanco que invita a disfrutar del esquí, los alegres bailables en la Plaza de Armas y del Festival de la Canción.
En Primavera, florecen hermosas melodías con la Semana Musical de Los Andes y la Fiesta de la Primavera, que visten a Los Andes de colorido y una calidad especial.
Excelentes instalaciones hoteleras y una sabrosa gastronomía tradicional, aire puro, buenos amigos y un sobrio ambiente de ciudad colonial, hacen de Los Andes un centro turístico durante todo el año, que paulatinamente se incorpora a la modernidad respetando sus tradiciones.
Por todo eso y por lo que usted -por si mismo(a)- podrá descubrir en nuestra cordillera y cerros que la rodean, campos, museos, cordialmente le invitamos. Lo estaremos esperando como es nuestra idiosincracia: con los brazos abiertos.