Como J.Q.C., de 31 años, fue identificado el individuo que fue detenido por ingresar, mediante escalamiento, a las dependencias de la hospedería del Hogar de Cristo robando el dinero de una cartera perteneciente a una funcionaria que cumple labores de seguridad en dicho recinto.
El hecho se produjo alrededor de las 3:30 horas de la madrugada de ayer jueves cuando el imputado mediante escalamiento del cierre perimetral ingresó a la hospedería de la fundación Hogar de Cristo ubicada en la población Geraldine de Los Andes, siendo descubierto por la guardia de seguridad quien efectuó la denuncia al nivel 133 de Carabineros.
Una patrulla se dirige al lugar entrevistándose con la funcionaria quien relató que en momentos que efectuaba una ronda por el recinto se percató de la presencia de un desconocido en el instante que ingresaba al sector del vestuario femenino del personal de seguridad.
Luego lo sorprende registrando su cartera que sacó del casillero donde la mantenía guardada, y al enfrentarlo el ladrón da media vuelta y escapa del lugar saltando nuevamente el cierre perimetral logrando llegar a la calle dándose a la fuga.
Al revisar la cartera se da cuenta que le había sustraído la cantidad de 41 mil pesos en efectivo.
CAPTURADO
La funcionaria entrega a los funcionarios de Carabineros las características físicas y tipo de vestimentas del individuo. Con estos antecedentes los funcionarios inician un intenso patrullaje por el sector logrando dar con el individuo en la intersección de avenidas Pascual Baburizza y René Schneider.
En el lugar fue sometido a control de identidad y revisión de sus vestimentas encontrándose en su poder la suma de dinero que sustrajo de la cartera de la guardia de seguridad del Hogar de Cristo, siendo detenido.
Durante la mañana de ayer fue llevado ante el Juzgado de Garantía donde fue formalizado por el fiscal Alberto Gertosio por el delito de robo en lugar habitado con escalamiento, solicitando la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva al registrar causas por faltas, por constituir su libertad un peligro para la seguridad de la sociedad, y porque el delito reviste una pena que parte en los 5 años y un día de presidio.
El defensor Cristóbal Romero se opuso al considerar desproporcionada la cautelar aduciendo que su representado posee irreprochable conducta anterior, razón por la cual puede cumplir la medida con libertad vigilada intensiva, por lo cual solicitó arresto domiciliario.
La jueza Catalina Lagos dio por acreditados los hechos de la formalización, y decretó la prisión preventiva ordenando el ingreso del imputado al recinto penal de Los Andes, fijando un plazo de 90 días para el cierre de la investigación.
