Para el próximo miércoles 23
Debido a los altos índices de delincuencia que afectan al los gremios del transporte de carga terrestre, de pasajeros, al comercio establecido y a la comunidad en general, los dirigentes de FEDEQUINTA (Federación Regional de Dueños de Camiones de la Quinta Región), representado por su presidente José Egido y sus símiles de la Federación de Conductores de Buses de Viña – Valparaíso, Hugo Ramírez y del comercio, Héctor Arancibia, decidieron hacer un llamado de atención a las autoridades el próximo miércoles 23 de agosto , para buscar una solución a este grave problema.
Es así como estos tres gremios anunciaron una manifestación, consistente en una marcha de camiones y microbuses por Valparaíso, además de poner banderas y globos negros en los locales establecidos del comercio porteño, como advertencia; y un paro de actividades de no llegar a un acuerdo para que se aplique mano dura en contra de los delincuentes que a diario afectan a los transportistas, al comercio y a la ciudadanía.
“Nuestro sector ve con impotencia como este flagelo se ha extendido a otras regiones en el país y ha aumentado de manera alarmante en la “zona roja”, comprendida entre Valparaíso, San Antonio y Santiago a pesar de las mesas de trabajo y promesas de la autoridad de gobierno. También ahora abraza a las empresas de transportes, depósitos de contenedores y almacenes extraportuarios. Ya no se puede transitar por las carreteras, ni tampoco efectuar servicios de transportes de cargas que son susceptibles de robo”, explicó Egido.”
En tanto, Ramírez dijo que: “creemos que la delincuencia se les ha escapado de las manos a las autoridades, nosotros los conductores de micros, tenemos temor de salir a trabajar, ya que a diario somos víctimas de este flagelo. Los delincuentes ya no sólo asaltan a nuestros colegas y a los pasajeros, también han llegado a apuñalar y balear a los conductores y no tenemos como defendernos”.
Asimismo, el representante del comercio, manifestó que: “esta situación no da para más, cada día vemos como las calles se apoderan de vendedores de todo tipo y las veredas están llenas de personas que impiden el libre tránsito del público que viene a nuestros locales a comprar con mucho temor de ser asaltado, además de los constantes robos de los que somos víctimas.