El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció el domingo que su Gobierno ha decidido cerrar las fronteras del país durante al menos 15 días para evitar la propagación del coronavirus. “Hemos tomado la decisión de que durante los próximos 15 días -un plazo que puede ser prorrogable- vamos a cerrar las fronteras y nadie podrá ingresar, salvo obviamente los argentinos nativos o extranjeros residentes en Argentina”, explicó el mandatario en una conferencia de prensa en Buenos Aires tras mantener una reunión con su Gobierno y especialistas sanitarios.
Días previos, y con la finalidad de frenar la propagación del coronavirus en Argentina, el Gobierno transandino había anunciado algunas medidas que comienzan a implementarse y que afectarán los pasos fronterizos y el ingreso y permanencia de turistas.
Los últimos días se comenzaron a realizar los operativos de control. Juan Manuel Serrano, titular de Migraciones en Mendoza, informó que lo que hacen es “pedir el listado de pasajeros y, si tienen acceso a esa información, ver de dónde procede cada uno. Si no, lo verificamos nosotros”.
Para seguridad de los inspectores que trabajan en el control, Serrano precisó que se busca “mantener el contacto mínimo posible con los turistas”, por lo que se chequea por el contacto que hacen desde el mismo hotel con las habitaciones. Si no llegase a estar el pasajero es que se procede a labrar un acta e informar a los ministerios de Seguridad y Salud.
También a esta última cartera es a donde se debe notificar en caso de detectarse que algún turista presente síntomas. Los operativos se realizan tanto en hoteles como en hostels y los controles se harán periódicamente. En consecuencia, ayer se realizó una reunión en Uspallata en la que participaron Gendarmería, Validad Nacional, Migraciones y las carteras de Salud y Seguridad, para coordinar cómo serán los nuevos controles.