Dieciocho gallinas y 7 cuyes que formaban parte de los animales que el matrimonio conformado por Luis Castro y Susana Torrijos mantenían en un gallinero de su propiedad en el sector de Las Cadenas aparecieron muertos en lo que algunos lugareños atribuyen al «Chupacabras», que volvió después de haber protagonizado varios casos similares ocurridos durante la década del 90.
Los dueños de casa se sorprendieron cuando a temprana hora concurrían a alimentar a los animales y se encontraron con un macabro hallazgo, donde gallinas y cuyes estaban muertos con una pequeña herida en su cuerpo, algo así como un hoyito de reducido tamaño, a través del cual le fueron «chupada» la sangre, pero curiosamente no había rastro alguno de gota de sangre en el lugar ni en los cuerpos de las gallinas y cuyes.
La presencia de efectivos de Carabineros y de funcionarios del Sag en el lugar atribuyeron el hecho a la presencia del Quique, una especie de animal protegido, pero que según los entendidos no acostumbra a beber sangre, de ahí que los lugareños recordaron lo que había ocurrido en la zona hace tres décadas, cuando se difundió la presencia del «Chupacabras» a quien sindicaban como el autor de la muerte de animales.
