Por: Rosa Muñoz Magna, académica Escuela Tecnología Médica U. Andrés Bello
En general, existe conciencia entre las mujeres, de la importancia de tomarse el Papanicolau (PAP), pero aun así, persiste un porcentaje de la población que nunca se ha realizado el examen.
Cuando las mujeres acuden a los centros de salud para consulta por cualquier causa, se capta a aquellas que no tienen su Pap al día y pueden ser derivadas para la toma. Mujeres que no asisten a controles de ningún tipo, quedan sin la posibilidad de ser captadas. Es por ello que solo las campañas de difusión podrían concientizarlas de la importancia que tiene realizárselo.
En Chile, el Programa de Cáncer Cervicouterino realiza un control anual de la calidad de los diagnósticos emitidos por los laboratorios de la red pública, obteniendo los parámetros de Sensibilidad y Valor Predictivo Positivo. Ambos parámetros se han mantenido en rangos del 90%, comparables a países desarrollados.
El Programa define como grupo de riesgo, mujeres en edades de 25-64 años, con énfasis en mayores de 35 años. No obstante, toda mujer que inicia su vida sexual puede acceder a realizarse el examen.
La periodicidad para la toma, que define el Programa de Cáncer Cervicouterino es cada 3 años.