Dr. Helmuth Goecke Sariego, director Carrera de Medicina UNAB
Son denominadas “IRAs” una serie de enfermedades agudas que acometen cualquier parte del tracto respiratorio, desde la nariz a los pulmones, como la “Enfermedad tipo Influenza” (ETI), sinusitis, rinitis, faringitis, amigdalitis, bronquitis, etc., incluyendo las que presentan una evolución grave (IRAG). Se define un caso de ETI, como “aquel paciente de cualquier edad con historia de aparición súbita de fiebre superior a 38º C y tos o dolor de garganta, en ausencia de otro diagnóstico”.
A pesar de que la enfermedad causada por el Virus de la Influenza está incluida en las IRAs, su morbi-mortalidad, y la existencia de medidas de prevención y control ameritan la realización de la vigilancia específica de esta enfermedad. La Unidad de Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud ha desarrollado hace años (2008) un protocolo genérico para la vigilancia de la Influenza, dirigido a los equipos de salud a nivel local y contempla las orientaciones para la implementación de una de las modalidades de vigilancia recomendadas: la vigilancia “centinela”.
La importancia de la enfermedad causada por este virus está en su morbi-mortalidad. Tiene una gran capacidad de diseminarse persona a persona y de producir rápidamente una epidemia, además de poder evolucionar para formas graves que requieren hospitalizaciones y llevar a defunciones. La historia de la influenza tiene en sus registros la ocurrencia de tres grandes pandemias, con millones de defunciones: la de 1918, conocida como “gripe española”, la de 1957 o “Gripe Asiática” y la de 1968 o “Gripe de Hong Kong”; en la mayoría de las epidemias anuales, entre 80 y 90% de las defunciones son de personas de 65 o más años de edad. La vigilancia de la Influenza permite conocer las cepas circulantes y detectar de inmediato una cepa pandémica cuando aparezca, para las acciones de control pertinentes, contribuir para la formulación de la vacuna y conocer su estacionalidad y cuándo vacunar en otras regiones y la población a priorizar.
El virus de la influenza es un virus RNA, del cual se han identificado tres cepas: A, B y C. Los tres tipos pueden causar enfermedad en humanos, pero únicamente la Cepa A, por ser altamente mutable, ha ocasionado pandemias. El virus de la influenza se transmite eficazmente a través del contacto directo, persona a persona, por contacto directo o por las gotitas liberadas al toser o estornudar, o por contacto indirecto a través de objetos contaminados. La transmisión por gotitas (microgotas) ha sido considerada como la ruta más importante de transmisión del virus de la Influenza. Puede sobrevivir durante algún tiempo fuera del organismo, cinco minutos en las manos, 8 -12 horas en papeles, ropas, y hasta 24-48 Hrs. en superficies duras. El período de incubación es de uno a cuatro días (promedio 2). Causan enfermedad en todas las edades, sin embargo, las complicaciones graves y las muertes ocurren más en ancianos y niños pequeños, en personas que viven en casas de reposo para enfermos crónicos o ancianos, y en personas de cualquier edad debilitadas por alguna enfermedad crónica o con inmunodepresión. La complicación frecuentemente observada y de temer en estos pacientes es la neumonía.- El diagnóstico de certeza se realiza mediante la identificación del virus responsable en Laboratorio por reconocimiento de antígenos víricos, por aislamiento del virus o por amplificación de ARN viral (PCR).
Para la selección de los “centinelas”, existen criterios que incluyen establecimientos de salud con amplio acceso de la población y que tengan la capacidad de realizar la vigilancia. Estos centinelas recolectan datos de todo caso que cumpla con la definición de caso atendido en la unidad de salud, registrando el numero de consultas realizadas en los distintos grupos de edad, y recolectando las muestras de secreciones para determinar la etiología de la ETI.
En algunas regiones se han se han detectado 876 virus, cuatro veces más de lo registrado el año pasado, primando la circulación de Influenza A, seguido de Parainfluenza y VRS (Virus Respiratorio Sincicial). En cuanto a consultas de Urgencia por enfermedades respiratorias, también se registran alzas a igual fecha del año pasado y por ende, las hospitalizaciones.
Y todavía estamos en la etapa ascendente, faltando por llegar al peak.