Una efusiva presencia de fanáticos de las tuercas sortearon los más de diez superautos de la caravana Bugatti Grand Tour (entre ellos una unidad del último Chiron), en su recorrido entre Chile y Argentina, además de la inesperada participación del auto nuevo más costoso del mundo, el Rolls-Royce Sweptail, presentado a principios de este año, valorado en increíbles US$13 millones. Tras el inicio de la travesía, en una inolvidable y surrealista salida desde el Hotel W de Santiago, y luego de un almuerzo en Portillo rumbo a Mendoza, cayó la primera víctima de los sinuosos caminos del Paso Los Libertadores: un Bugatti Veyron Grand Vitesse de US$2,7 millones se despistó, según su conductor, por una mancha de aceite en el camino, quedando montado sobre unas rocas y a pocos metros de un acantilado, como se ve en la fotografía. Los daños fueron de parachoques, salida de escape, y posiblemente uno que otro problema técnico relacionado con algún golpe en su parte baja. Un costoso error que sólo puede ser arreglado en la fábrica en Molsheim, Francia. (EM)
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El pasado 16 de agosto, el diputado Luis