Por Dr. Mario Méndez Allendes
Todos nos hemos sorprendido de los acelerados y sorpresivos acontecimientos que hemos vivido en estas últimas 3 semanas, donde el Pueblo Chileno dijo Basta Ya de abusos, de un sistema económico , político y social que sistemáticamente ha desgastado a la sociedad por años y que basado en una expresión extrema del neoliberalismo llegó a un término de ciclo que requiere un imperioso cambio de dirección restituyendo derechos básicos a los ciudadanos y ciudadanas de nuestra Patria: Salud, Previsión, Educación, Transporte, Vivienda todas dignas, gratuitas y de calidad se expresan urgentes en los millones de manifestantes que pacíficamente se han expresado en las calles marchando, haciendo sonar las cacerolas y con las banderas chilena y la mapuche, símbolos de unidad nacional y de lucha.
La promesa del presidente Piñera de bienestar económico y seguridad se derrumbaron en un instante, ante las manifestaciones masivas y contundentes por un Chile digno, su respuesta de aplicar la ley de seguridad interior del Estado sacando a militares a las calles para reprimir brutal e ilegalmente al Pueblo sólo le echaron más leña al fuego y la respuesta ciudadana fue contundente: el superviernes de octubre con millones de personas, hombres, mujeres, jóvenes y niños que contundentemente dijimos ¡Basta YA! Queremos un país libre de abusos, represión, violaciones a los derechos fundamentales, un país justo, digno y verdaderamente democrático y de justicia social, un país donde exista una policía y milicia que cuide a sus ciudadanos y que no los torture, viole y asesine.
Llevamos ya 3 semanas de las más diversas movilizaciones donde se han expresado trabajadores, pobladores, estudiantes, ambientalistas, feministas, ciclistas, transportistas, animalistas, en fin todos y todas por la más justa de las luchas, por un Plebiscito Ahora, para una Asamblea Constituyente que culmine con una Nueva Constitución, Carta Magna que represente efectivamente un Nuevo Pacto Social entre los Chilenos.
Los puntos negros de este proceso han sido la violencia sistemática de agentes del Estado que han violado los derechos humanos de miles de personas, la violencia innecesaria en saqueos y daños a la propiedad, sobre todo a los micro y pequeños empresarios, y el accionar débil y servil de una casta de dirigentes políticos sistémicos que no han estado a la altura de los acontecimientos para conducir el proceso hacia lo que demanda la ciudadanía.
No debemos bajar la guardia y seguir movilizados hasta conseguir los propósitos justos y democráticos y el Gobierno y oposición establecer un rápido tránsito a una verdadera democracia, que fue conculcada un 11 de septiembre de 1973 por un golpe cívico militar dado por los poderosos de este país y que a fines de 2019 aún no ha sido restituida de manera plena.
¡Ahora es cuando ciudadanos y ciudadanas! Basta Ya! A sumar todas las luchas con el pueblo en la calle!
¡Salud, Previsión y Educación justas para nuestro Pueblo!
¡Región de Aconcagua Ahora!
¡Por un Nuevo Pacto Social Plebiscito Ahora para una Nueva Constitución!