Libre adaptación de la histórica travesía al conmemorarse 200 años del cruce del macizo andino en base a una recopilación de Wikipedia. (Número 5)
Marcos Balcarce, encargado de disponer de las tropas chilenas emigradas, en un bando publicado por San Martín, se dispuso que:
Todo individuo emigrado de Chile se halla bajo la inmediata protección del Supremo Gobierno de estas provincias.
Todo dependiente del Ejército emigrado de Chile que quiera continuar sus servicios en el de estas provincias, se presentará al Comandante General de Armas.
Asimismo, todo aquel que no quiera servir, queda expedito desde la publicación de este bando para establecerse libremente en el territorio de estas provincias y ejercer tranquilamente sus oficios, pero estos deberán presentarse al muy ilustre Cabildo para recoger el competente seguro.
Los demás individuos emigrados pueden establecerse sin obstáculo en toda la comprensión de este Estado y el Supremo Director les ofrece una completa garantía tanto de sus bienes como de sus personas. (…)
Bando de San Martín
Unos 300 soldados chilenos seguidores de Carrera que no aceptaron incorporarse al Ejército Argentino fueron enviados a Buenos Aires, para ser incorporados al Ejército del Norte y al del Litoral, justificando San Martín al gobierno:
«no quiero emplear á esos soldados que sirven mejor á su caudillo que á la Pátria.»
Los que sí aceptaron incorporarse al Ejército Argentino fueron distribuidos entre las unidades y en el estado mayor. Entre estos últimos, hubo 19 oficiales, entre ellos Bernardo O’Higgins (con el grado y sueldo de brigadier de las Provincias Unidas del Río de la Plata, nombrado el 26 de febrero de 1816) y el sargento mayor Ramón Freire.