Libre adaptación de la histórica travesía al conmemorarse 200 años del cruce del macizo andino en base a una recopilación de Wikipedia. (Número 21)
Sorpresa de Cancha Rayada (19 de marzo de 1818) Batalla de Maipú (5 de abril de 1818)
Las dificultades financieras del gobierno de Chile y su relativa seguridad garantizada por su flota naval, hicieron que la expedición al Perú quedara en suspenso. Ante el peligro de disolución del Ejército de los Andes, San Martín decidió hacerlo repasar la cordillera hacia Cuyo, expresándole al directorio de Buenos Aires respecto del gobierno de Chile:
Está visto que la conducta que observa este gobierno, es no hacer el menor esfuerzo para que se realice la tal decantada expedición al Perú, no digo de los 6000 hombres pedidos que ni aun de otro plan que podría realizarse con 3000. Todo objeto es que las Provincias Unidas costeen la expedición. Si se ha estacionar el Ejército de los Andes en Chile, es necesario que el gobierno argentino lo mantenga, pues de lo contrario, se disuelve. La armonía que creo necesaria á la felicidad de la América, me ha hecho guardar la mayor moderación, y no recurrir a medidas violentas que comprometiesen á ambos Estados. En atención á lo expuesto, es de necesidad repasar los Andes sin perder un solo momento.
Finalizada la campaña del sur de Chile, el Ejército de los Andes se concentró en Curimón al mando de Balcarce, desde donde San Martín viajó a Mendoza con la excusa de mediar en la guerra civil, prevenir un desembarco español en el Río de la Plata, y con la idea de presionar así a O’Higgins para realizar la expedición al Perú, dejándolo expuesto a ser depuesto sin las tropas de los Andes. Una vez aceptado por Pueyrredón, las primeras fuerzas que a principios de 1819 repasaron la cordillera fueron 50 cazadores a caballo y 50 artilleros, con 8 piezas de artillería y 500 fusiles. Le siguió una división de 1.253 hombres, quedando unos 2168 en Curimón. El 9 de abril de 1819 Pueyrredón autorizó a San Martín a dejar los otros 2.000 en Curimón al mando de Las Heras. El 15 de abril el gobierno le comunicó que con urgencia las fuerzas se dirigieran a Tucumán ante el peligro del avance realista desde el Alto Perú, pero San Martín amagó renunciar y se suspendió la orden. Poco después el gobierno de Chile acordó llevar adelante la expedición al Perú.