Libre adaptación de la histórica travesía al conmemorarse 200 años del cruce del macizo andino en base a una recopilación de Wikipedia. (Número 3)
Para asegurar las fronteras del norte, San Martín confiaba en el éxito de los Infernales liderados por Güemes. Por medio de la llamada «guerra gaucha» el general Güemes había logrado rechazar las diferentes incursiones de tropas realistas que llegaban desde al Alto Perú.
En el mes de abril de 1814, una enfermedad le impidió a San Martín ir a pedir la autorización a la Asamblea General Constituyente para realizar su plan. Reposó en una hacienda próxima a Córdoba, dejando al brigadier Francisco Fernández de la Cruz dirigir las tropas del Ejército Auxiliar del Perú (o del Norte).
El 10 de agosto de 1814, el director supremo, Gervasio Antonio de Posadas, lo nombró gobernador intendente de la provincia de Cuyo. Desde ese cargo se dedicó a organizar el futuro Ejército de los Andes.
Modificaciones al esquema básico
La derrota chilena en la batalla de Rancagua el 2 de octubre de 1814 introdujo a las dificultades ya existentes, la necesidad de recuperar la libertad para Chile. Esto llevó a San Martín a modificar el esquema inicial del Plan Continental, introduciendo nuevas exigencias tal como el aumento de los efectivos, una organización más detallada y por sobre todo una cuidadosa selección de la maniobra estratégica que permitiera llegar a los desemboques a través de la cordillera, obligando al enemigo a mantenerse disperso en un extenso frente, ante la constante incertidumbre del lugar exacto de invasión, y con ello facilitar el logro de la sorpresa como elemento multiplicador de la potencia necesaria para librar con éxito la batalla en el lugar elegido. Esta batalla debía permitir abrir cuanto antes el espacio de maniobra necesario para continuar hacia Lima.