Con solemnes actos en Las Vizcachas, frontis de la Bomba Andes y misa en la Parroquia Santa Rosa.
El lunes se cumplieron 32 años de la tragedia que enlutó al Cuerpo de Bomberos de Los Andes, a la Primera Compañía Bomba Andes y a la comunidad en general, cuando aquel fatídico 25 de noviembre de 1987 perdieron la vida cuatro voluntarios al volcarse la balsa en la que se transportaban por el Río Aconcagua, sector de Las Vizcachas, mientras participaban en las labores de búsqueda del cuerpo de un camionero que supuestamente días antes había caído al torrentoso caudal en Río Colorado.
Por este motivo y como es tradicional cada año en esta fecha, el directorio general de la institución, oficialidad y voluntarios de la Bomba Andes, como así también delegaciones de las otras cinco compañías, sobrevivientes y familiares participaron en los solemnes actos conmemorativos en los que se recordó a los mártires.
Ellos son el ayudante Guillermo Alfredo Muñoz Rojas (28), el instructor de canotaje Gregorio Luciano Díaz Flores (34), y los bomberos Andrés Antonio Améstica Herrera y Carlos Alberto Rombado López (ambos de 19 años), quienes integraban el Grupo de Especialidades de la compañía.
Las actividades se desarrollaron a partir de las 17:00 horas, concurriendo en primer lugar hasta el puente antiguo de Las Vizcachas desde donde fueron arrojadas ofrendas florales al rio, luego se efectuó una ceremonia en el lugar donde se encuentra el memorial a un costado del camino internacional, donde el aspirante Emilio Maldonado dio lectura a una reseña histórica de la tragedia, hicieron uso de la palabra el superintendente Enrique Muñoz, el director (s) de la Bomba Andes, Claudio Cataldo, y los bomberos sobrevivientes, Marcos Fernández Cortés y Luis Mardones Mardones; para luego depositarse ofrendas florales y procederse al cambio de banderolas del Cuerpo de Bomberos y de la Bomba Andes.
Después se retornó al cuartel de la Primera Compañía en cuyo frontis fueron depositadas ofrendas florales en el monolito que recuerda a los mártires y finalmente se concurrió hasta la Parroquia Santa Rosa donde se ofició la misa.
“SON UN REFERENTE DE AMOR AL PRÓJIMO”
El director (s) de la Bomba Andes, Claudio Cataldo, indicó que esta es una fecha muy especial y el propósito de las nuevas generaciones de bomberos de la compañía “es mantener por siempre el legado de nuestros mártires, que son un referente de amor al prójimo y es parte de lo que nosotros como bomberos sellamos al momento de ingresar a las filas, como también tener presente el resguardo de nuestra integridad física al prestar el servicio a la comunidad. Como oficialidad, institución y compañía cada año damos el realce de esta fecha para mantenerlos a ellos en nuestros corazones, como también al ser los primeros nombrados al pasar la lista de la toma de asistencia de cualquier acto de servicio”, resaltó.
Añadió que por acuerdo de asamblea, hace varios años, se acordó nombrar a los sobrevivientes como bomberos honorarios, “a quienes respetamos y marcamos el compromiso de seguir manteniendo nuestras tradiciones”, expresó.