Es primera vez en su historia que la actividad criolla no se efectuó debido a la pandemia de Covid-19.
SAN ESTEBAN.– El fin de semana los aires de chilenidad debieron engalanar la comuna y el Parque La Ermita con la realización de la 44ª versión de la Fiesta Huasa, tradicional actividad criolla que por primera vez en su historia no pudo efectuarse debido a la pandemia de Covid-19.
Dicho evento es organizado cada año por el Cuerpo de Bomberos de San Esteban con el respaldo del municipio y diversas entidades patrocinadoras, hecho que junto a verse impedida la difusión del folclor y costumbres campestres, viene a afectar directamente la parte económica de la institución de servicio voluntario y a la comunidad.
Al respecto, el superintendente Jorge Tapia Tobar calificó la situación de preocupante, en atención a que los recursos que se obtienen por este evento son un pilar fundamental para solventar los diferentes gastos en los que incurre el Cuerpo de Bomberos.
“Desde el año 1977 que se venía haciendo ininterrumpidamente nuestra Fiesta Huasa, que es la única actividad masiva que realizamos para reunir fondos y que destinamos para comprar combustible, pagar sueldos al personal rentado, adquisición de implementos y cubrir los diferentes requerimientos que se van generando en el año”, comentó.
Señaló que la actividad les deja como aporte un promedio de $15 millones y que les permite estar “tranquilos económicamente” en los primeros meses del año.
A raíz de este escenario, dijo que con el directorio de la institución y oficialidad de la Primera Compañía Bomba 26 de Diciembre y Segunda Compañía Camino Internacional deberá verse como poder suplir el desfinanciamiento que se producirá, “porque lamentablemente el Cuerpo de Bomberos de San Esteban no va a poder soportar el no tener este beneficio económico. Es por eso que vamos a tener que ver qué actividad podemos hacer, al menos en forma virtual, para llegar a la comunidad y nos pueda seguir colaborando como siempre lo ha hecho”.
CARROS BOMBA FUERA DE SERVICIO Y RENOVACIÓN DE IMPLEMENTACIÓN
La autoridad bomberil mencionó que, por ejemplo, actualmente dos unidades se encuentran fuera de servicio y requieren reparación, como son los carros bomba B1 de la Primera Compañía, “para lo que necesitamos aproximadamente $4 millones”, y el B2 de la Segunda Compañía, “que es un carro Mercedes Benz belga del año 80 y que para el cual ya no hay repuestos porque están descontinuados, entonces se ha convertido en todo un tema para el mecánico”.
Tobar precisó que estos carros son los primeros que salen a las emergencias de incendio estructural y rescate, por lo que es prioritario que se encuentren operativos.
Agregó que los recursos también están destinados a renovar la implementación de los bomberos que se va deteriorando y puedan trabajar seguros a los llamados que se acuden.
LLAMADO A LAS AUTORIDADES
Es por eso que formuló un llamado público para que las autoridades se acerquen a imponerse de la situación y puedan gestionar ayuda hacia los bomberos de la comuna, como así también al sector empresarial para que también pueda colaborarles de alguna forma.
LA GRAN ACTIVIDAD DEL VERANO
El superintendente destacó que la Fiesta Huasa de San Esteban ha tomado una fuerza significativa “convirtiéndose en la gran actividad del verano en la comuna, por ende muchas personas y microempresarios aprovechan la fecha para vender algunos productos y darse a conocer. De igual modo, las familias que llegan hasta el Parque La Ermita y particularmente los jóvenes se impregnan de las tradiciones del campo chileno, del folclor, las competencias criollas y conocen cómo se realizaba antaño la trilla a yegua suelta”.