Por: DODEN
¿Vivimos nuestros sueños?, o los dejamos escondidos tras una cortina de temores y excusas?, La verdad es que no todos tenemos el coraje de hacerlos realidad y peor aún, muchas veces ni siquiera lo intentamos, así nos quedamos viviendo a medias: frustrados y tristes, postergándonos.
Lo cierto es que nos conformamos mirando con envidia y hasta con rabia a nuestros pares que logran sus sueños
¿Porqué nos permitimos alejarnos de nuestros sueños? Básicamente por miedo, temor al fracaso, al ridículo, por lo cual no podemos expresar nuestros anhelos y poder vivir intensamente con placer, gozo y caminar tranquilo, sereno reflejando en nuestros seres queridos, la felicidad que se obtiene cuando se logran nuestros afanes, reflejando orgullo y alegría.
¿Se ha preguntado alguna vez cómo sería su vida si se atreviera a que sus sueños se hicieran realidad?
Vivir nuestros sueños requiere coraje y esfuerzo. Tenemos que atrevernos a salir de la comodidad y seguridad a la que nos aferramos. Para disfrutar nuestros sueños requiere que cambiemos aspectos importantes de nuestras vidas, tendremos que aprender a seguir adelante a pesar de los obstáculos, a ser flexible para evitar los conflictos innecesarios y cambiar nuestros planes tantas veces como sea necesario.
Es importante aprender a quererse uno mismo, a comunicarnos, comprometernos a expresar nuestras emociones, ceder y abrir el corazón, mostrarnos y fijarnos metas, ser honestos con lo que amamos y queremos.
Las personas que logran realizar sus objetivos empiezan siempre con una imagen mental de su logro. Esta imagen es la semilla del éxito, tal como, de una semilla crece un gran árbol, nuestros sueños una vez sembrados crecerán en esa dirección.
Finalmente es importante señalar, con respecto de las diferentes emociones como la felicidad, la alegría, la tristeza, el gozo, el dolor son sólo emociones momentáneas.
La felicidad se va dando si somos capaces de sacar lo mejor de nosotros y proponernos ir adecuándonos a las diferentes realidades, que se van presentando en nuestro camino, viendo siempre el lado lleno del vaso
Es importante entonces saber cuánto nos valoramos, cual es la percepción de nuestras capacidades, y nuestra actitud interna y no temer a mostrarnos, de esta manera no habrá barrera que se oponga para lograr nuestros sueños
Las personas felices no necesariamente tienen de todo y de lo mejor, es decir la felicidad es más espiritual que material.