Por: José Ramón Toro Poblete, Profesor
Signo claro, visible y contundente de vocación y reflexión democrática que busca escuchar, conocer y ordenar las necesidades de la ciudadanía y los derechos de los ciudadanos atropellados. Atención, escribo con claridad “Derechos de los Ciudadanos” y no derechos del consumidor porque este perverso sistema mutiló al ciudadano y lo convirtió en su títere que debía cuidarlo muy bien y, para ello promulgó Los Derechos del Consumidor. Es, éste ciudadano que despertó en los más jóvenes (siempre los jóvenes han cambiado la historia en Chile, ¡Siempre!), dio paso a estas y tantas manifestaciones y expresiones que, sin distingo de edad, estaban prisioneras en la Constitución que, debiera cambiarse, para lograr un Estado de característica Social y no un Estado y Sociedad Empresarial o de Mercado pues, la Constitución más que algo jurídico parece un programa político de una elite del país o, por lo menos así se aprecia.
No viene al caso enumerar los tantos atropellos y abusos que apuntan a las personas con mayor poder económico y a los políticos que han pecado de una gran indolencia, producto de ser elite con muchas garantías y ventajas por sobre la ciudadanía y, además; desconectada de ella. Es un cúmulo demasiado abundante de atropellos que, ha sobrepasado toda capacidad de tolerancia y que, derechamente han sido un atropello a la dignidad humana de millones de chilenos. En esto ningún gobierno escapa de ello.
Los Cabildos Abiertos, convocados por la ciudadanía y por ningún partido político, es lo que precisamente le da una gran legitimidad y credibilidad pues, hoy por hoy, la llamada “clase política” (asunto que no me gusta) está absolutamente desprestigiada. En esta nueva y, espontánea instancia veo signos y luces muy positivas: Deseo de solucionar el problema de Injusticia (nueva cuestión social del S.XXI), deseo de hacer lo que los políticos no han logrado o, no querido hacer. Deseo de encuentro genuino por amor al país. Deseo de unidad. Deseo de Paz. Y, lo digo con fuerza: ¡Deseo de ayudar a construir un país Justo, ante la incapacidad histórica de los políticos. Otro signo positivo es, decir a los Servidores Públicos (los políticos: llamados autoridades), de un modo democrático, lo que la sociedad y la ciudad (Polis), necesita de modo justo para tener dignidad, ser felices y, léase bien ¡para Ser!, y no solo para tener. Otro signo positivo, es lo siempre ha pertenecido al alma del chileno que el sistema neo-liberal adormeció. Ha despertado el chileno afable, el chileno con “chispeza”, el chileno solidario (no a ese solidario que inventaron con la Teletón….. a ese que da plata y luego los 364 días del año se olvida de ella), el chileno con vocación de Encuentro, el chileno celebrante y no quejumbroso…., el chileno soñador, el chileno que cuando sube a un ascensor levante la mirada y salude, ese que pregunte al vecino ¿Cómo amaneció? Y, sin temor… Ese que no diga ¡Cuídate! Sino ese que diga ¡Que tengas un Buen Día!
Sueño que los Cabildos ciudadanos, permitan la unidad, ver, escuchar y bien resolver en bien de Chile. Que los Cabildos ablanden las cabezas duras, boten el puño, den espacio al diálogo y encuentro.
Y, lo hermoso de todo esto, es haber visto a muchos jóvenes que aportan con su opinión bien aterrizada. ¡Con conocimiento!.. porque son una generación que ha recibido Educación Cívica en sus colegios y Liceos….
Que sea feliz