Fue visto saliendo con especies por la muralla del cierre perimetral.
Personal de Carabineros de Los Andes arrestó al delincuente de iniciales C.B.S., de 35 años, de la ciudad de Iquique, quien ingresó a robar a la casa que habita el párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, padre Omar Orellana, ubicada en calle Tres Carrera Nº 249, quien fue visto por un testigo cuando salía del domicilio a través de la muralla del cierre perimetral.
Los antecedentes policiales dan cuenta que el antisocial por la misma vía entró al interior del domicilio y se dirigió al sector del patio donde desde un lavadero se apoderó de algunas especies que guardó en una bolsa de basura, para después de unos minutos volver a escalar y salir hacia la calle.
UBICADO EN LA ESQUINA CON LO SUSTRAÍDO
De las características físicas y de vestimentas fue alertado Carabineros, concurriendo una patrulla hasta el sector y localizando al ladrón a solo metros del inmueble, en la esquina de las calles Tres Carrera y Maipú, donde le realizaron un control de identidad y al revisar la bolsa que portaba le hallaron las especies que había sustraído, que correspondían a un alargador, un farol de pie y una sierra circular, las que fueron cuantificadas en $200.000.
IMPUTADO CON AMPLIO PRONTUARIO
A la mañana siguiente el imputado fue llevado hasta el Juzgado de Garantía de esta ciudad, desarrollándose la audiencia donde el fiscal Ricardo Reinoso lo formalizó por el delito de robo en lugar habitado, pidiendo la prisión preventiva como medida cautelar.
Dio cuenta que registra un amplio prontuario y condenas por delitos de robo en lugar no habitado, robo en bienes nacionales de uso público y hurto, además que mantenía una orden de detención vigente por robo del Juzgado de Garantía de Iquique.
Por su parte, la defensora Alicia Rojas se opuso a la medida cautelar al señalar que su representado entró al domicilio sin haber efectuado el forzamiento de alguna cosa, por lo que se estaba frente a un ilícito de hurto.
Con los antecedentes conocidos, el juez Raúl Valenzuela estimó que no era procedente la prisión preventiva al no poder acreditarse el escalamiento del cierre perimetral y el robo en lugar habitado, determinando el arresto domiciliario nocturno y la firma semanal en la Fiscalía para el imputado, estableciendo cuatro meses para el cierre de la investigación.
Sin embargo, el fiscal Reinoso apeló verbalmente a la decisión y los antecedentes del hecho como de la formalización fueron remitidos a la Corte de Apelaciones de Valparaíso, quedando a la espera de lo que resuelvan los magistrados.