El hombre contó una versión totalmente distinta de los hechos
Funcionarios de Carabineros finalmente dieron con el paradero del gitano que agredió violentamente a su pareja en plena vía pública dejándola tirada en medio de la calle con el evidente riesgo que fuera atropellada.
Se trata de J.E.E., de 32 años, quien se encuentra viviendo con su pareja de iniciales N.J.C. en una carpa que instalaron en el campamento gitano que se levanta en el sector de la piscina Quillagua de avenida Hermanos Clark.
Fue precisamente en ese campamento donde el agresor fue detenido por la policía y llevado ante el Juzgado de Garantía para su formalización en el contexto de la ley de violencia intrafamiliar.
Los hechos se produjeron alrededor de las 9:00 horas del lunes cuando el hombre sostuvo una acalorada discusión con la gitana en calle Papudo frente al supermercado Líder Express, tras lo cual comenzó a golpearla con puños y pies en diferentes partes del cuerpo dejándola semi inconsciente, para finalmente subirse a su camioneta y arrastrarla del pelo por varios metros hasta dejarla tirada en medio de la calle con evidente riesgo de ser atropellada.
Luego de cometer la brutal agresión se dio a la fuga en la camioneta para ocultarse en el campamento de la piscina Quillagua dejando a la mujer abandonada.
La víctima fue auxiliada por paramédicos del Samu que la trasladaron hasta el servicio de urgencia del hospital local donde recibió atención médica, donde reveló el nombre de su agresor.
Carabineros tras conocer los antecedentes del caso se dirigieron al campamente gitano y detuvieron al sujeto.
TRIBUNAL
Ayer martes el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía donde fue requerido en procedimiento simplificado por el delito de lesiones menos graves en el marco de la ley de violencia intrafamiliar.
OTRA VERSIÓN
El imputado dio a conocer una versión totalmente distinta de los hechos, señalando que la noche del domingo la mujer estuvo consumiendo pasta base y al despertar el día lunes le exigió que le fuera a comprar más droga, a lo cual él se negó y se fue del campamento.
Aseguró que la gitana en venganza la habría incendiado la carpa y todas las pertenencias.
Posteriormente la mujer lo habría encontrado en calle Papudo y siguió insistiendo que le comprara droga, por lo cual decidió irse del lugar en la camioneta. La mujer se habría aferrado a la puerta del vehículo para obligarlo a detenerse producto de lo cual cayó a la calle sufriendo lesiones.
Esta es la versión del imputado.
Ahora el Ministerio Público tiene un plazo de investigación otorgado por el tribunal para determinar fehacientemente como ocurrieron los hechos.