El caso del menor de 12 años, alumno de séptimo básico de la Escuela José Miguel Carrera de Los Andes, que le extirparon un testículo tras haber sido golpeado por un compañero con una paleta de pin pon, está siendo investigado por la Brigada de Investigación Criminal de la PDI, por instrucciones del fiscal jefe del Ministerio Público, Ricardo Reinoso, tras recibir la denuncia interpuesta por la familia del afectado.
EN UN RECRERO
El padre del menor, Luis Ricardo Ordenes Jara, confirmó que la agresión a su hijo está siendo investigada por la PDI.
El trabajador señaló que el incidente ocurrió durante el recreo del jueves 6 de octubre en el citado establecimiento educacional.
SOLO IBUPROFENO
Al día siguiente –viernes 7 – el niño presentó fuertes dolores en la zona genital y le contó a su padre lo que había ocurrido en la escuela. Por esta razón lo trasladó de inmediato al servicio de urgencia del Hospital San Juan de Dios donde pasadas las 23:00 horas fue atendido por personal médico que le diagnosticaron una contusión testicular, lo inyectaron para atenuar el dolor, y le recetaron el antinflamatorio Ibuprofeno y lo enviaron con reposo a su domicilio.
TRASLADO A SAN FELIPE Y OPERADO DE URGENCIA
El día lunes 10 se complicó el estado del menor, presentando intensos dolores en la zona genital, por lo cual nuevamente el padre lo trasladó al servicio de urgencia del Hospital de Los Andes, donde los médicos al comprobar el agravamiento de su lesión le recomendaron que lo trasladara de inmediato al Hospital San Camilo de San Felipe porque debía ser operado de urgencia. En dicho reciento fue ingresado a pabellón donde fue intervenido quirúrgicamente para extirparle un testículo “porque no había ninguna otra solución”, señaló el padre del menor.
“EL COLEGIO NO ME AVISÓ NADA”
El trabajador se queja que los profesores de la escuela no le avisaron de la agresión que había sufrido por su hijo, “yo tuve que avisarles a ellos. No tuve ninguna ayuda de ellos en el momento que estaba complicado, la directora no se acercó a mí, yo tuve que ir al establecimiento a pedir la póliza del seguro escolar para no pagar en el hospital”.
NO SE SIGUIERON LOS PROTOCOLOS
Luis Ordenes señala que una vez ocurrida la agresión la dirección de la escuela debió haber trasladado al alumno de inmediato al hospital, y tal vez no se estarían lamentando estas consecuencias. “Si no lo podían mandar debieron avisarme a mí, pero los profesores y el inspector no hicieron nada”, señala.
AGRESION AL TÉRMINO DE UN PARTIDO DE PIN PON
El padre señala que un número indeterminado de alumnos estaba jugando pin pon en el recreo “y un grupo de ellos perdió. Debido a eso lo tomaron (a mi hijo) entre todos y lo sujetaron y el otro (alumno) fue y le pegó con la paleta de pin pon en un testículo, eso fue lo que le provocó el daño”.
En ese momento no había ningún inspector que se percatara de la situación, y fueron otros niños los que informaron a los profesores lo ocurrido, “pero no se tomaron las medidas del caso”.
Esto ocurrió el jueves 6 de octubre “y él me conversa el viernes en la noche. Llegó llorando a nuestra habitación y me pide que lo lleve al hospital”, dijo Luis Ordenes.
AGRESIONES ANTERIORES
El menor le contó a su padre que anteriormente había sido agredido por el mismo compañero que posteriormente lo golpeó en los genitales, lo que podría constituir un caso de bullying.
RECURSOS LEGALES
El trabajador interpuso la denuncia en el Ministerio Público para llegar hasta las últimas consecuencias con la investigación, “y que alguien se haga responsable de pagarme los días que no he podido trabajar y algunos otros gastos extras, además del daño de por vida que afectará a mi hijo.”.
DE VUELTA A CLASES
El alumno se ha recuperado de la delicada intervención y en los últimos días regresó a clases en la misma Escuela José Miguel Carrera, aunque admite que han pensado en cambiarlo de colegio para que no se exponga a otra agresión similar, “aunque la directora me manifestó que el alumno agresor fue expulsado por lo que estamos más tranquilos y confiados para que continúe estudiando en el mismo establecimiento”, señaló.
Es el primer año que el menor estudia en esa escuela, y en su anterior establecimiento de San Rafael nunca sufrió este nivel de agresiones.
La familia tiene su domicilio precisamente en la localidad de San Rafael.
Por último Luis Ordenes pidió que el DAEM se haga parte de la investigación, que apoye a su familia en este trance por el cual están pasado, y además tomen las medidas para que agresiones como éstas no se repitan en los establecimientos municipales.