¿CASUALIDAD…O… CAUSALIDAD?

¿CASUALIDAD…O… CAUSALIDAD?

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Jorge A. Walters A.

Para explicarnos todo cuanto es; todo cuanto ocurre; todo cuanto fue; o aquello que, eventualmente podría ocurrir; es preciso prestar la debida atención y discernir sobre cuáles son sus verdaderas causas.- Si no lo hiciéramos, estaríamos partiendo de un supuesto quizás falso, no verídico, o incorrecto.- … De ahí que, pareciera mucho más lógico y más sensato, considerar como fundamental para la “Búsqueda de esa Verdad”, el tener en cuenta, aquel “Principio Hermético” que, nos señala en el “Kybalión” cuando dice: “Toda Causa , tiene su efecto y todo Efecto tiene su causa”.- A lo que yo agregaría lo siguiente: Todo es: mitad causa y mitad efecto.- Por eso, a partir de cierto momento, todo efecto, pasa a convertirse en nueva causa y así en adelante, en nuevas y continuas causas y nuevos efectos.- (Mientras más obscura está la noche…más cercano está el amanecer).-

De ahí que, la única forma de poner fin, o terminar con cualquier tipo de hechos, o situaciones negativas, reprobables, anormales, irregulares, o abusos deliberados, e inaceptables, es precisando y “poniendo término a sus causas”, aún cuando a veces en lo relativo a dinero, no debiera extrañarnos que, pudiere haber intereses mezquinos a vencer que, por conveniencia, tratarán de evitarlo, lo que, curiosamente, comprobaremos que, esos interesados en mantener al pueblo en la ignorancia, para facilitar su manejo, siempre son y serán los mismos.-

Para una mejor comprensión de lo señalado, digamos que, esto es y ha sido una constante planetaria, en el actuar poco ético y ambicioso del ser humano, desde tiempos inmemoriales en que, se aprecia el Poder y la Autoridad que otorga la posesión del Dinero, el uso de la Fuerza y/o, el sometimiento de muchos, a algún Credo confesional.-

Esto sin duda, marca la diferencia entre el Saber y el Creer.- En efecto, cuando, con el aval de la ciencia, se sabe con certeza, se tiene una sólida base para edificar lo que sea, sin riesgo de un desplome.- A la inversa, cuando, sólo se tiene como base una “creencia”, invención, o leyenda, siempre será posible que, ésta, pudiera no ser cierta, ni correcta y pondría en riesgo, la solidez de los cimientos de aquello que, de buena fé se quiere construir.-

El Universo, también denominado “El Todo”, o Macro-Cosmos; las infinitas constelaciones; así como, nuestro Sistema Planetario, del cual, nuestro Planeta Tierra forma parte; al igual que el propio Ser Humano o Micro-Cosmos, queramos o no, debe regirse por Leyes Cósmicas inmutables, superiores a nuestras propias leyes y claramente promulgadas por designios superiores, en forma semi- oculta en la Madre Naturaleza, o Carta Magna Cósmica, cuya posible trasgresión, inevitablemente siempre traerá aparejada la sanción pertinente.- Es dable pensar por eso que, la contaminación, la sobre-explotación de los recursos naturales, como la intervención y/o modificación irresponsable de la Naturaleza, de sus genotipos, y/o del genoma humano, podrían tener algo que ver, con el sobre-calentamiento global, con el cambio climático; con los movimientos sísmicos, con los psunamis, con las avalanchas y/o con la aparición periódica y recurrente de nuevas pestes y pandemias que, a modo de sanción, azotan y traerán muertes a la humanidad.-

No se requiere ser muy observador(a) para darse cuenta de que, el Sol que nos proporciona Luz y Calor a todos, sin excepción, siempre tiende a compartir su temperatura, como tampoco que, el Agua, desde lo más alto, busca un cause natural para nivelarse, o represar, retardando y regulando su necesario calentamiento y posterior enfriamiento, para luego continuar su trayecto, hasta llegar a fundirse con el mar, no sin antes, conforme a su ciclo, evaporarse en alguna medida y formar aquellas nubes que, darán origen a las siempre necesarias precipitaciones, en forma de nieve o de lluvia, Recursos Naturales, no transables que, se requieren para la Agricultura, para la Ganadería, para la Generación de Energía Eléctrica, para la Minería y principalmente para la vida.-

La Madre Naturaleza, “Causa primera de todo cuanto existe” y “Principio creador” según el Panteísmo de Baruch Spinoza, compartido por Albert Einstein, no obstante la infinitud de seres vivos que, conviven en ella en perfecta armonía no concibe la segregación, la xenofobia, ni el racismo y mucho menos, los abusos como el asesinato por asfixia del afro-norteamericano George Floyd a manos de las Fuerzas represivas, ocurrido en Houston Texas que, ha provocado numerosas y muy multitudinarias reacciones en todo el mundo.- Ello queda en evidencia, a través de la variedad de rosas y/o flores de diversos colores, o de numerosas especies, vegetales, animales, aves, reptiles, peces y otros, en los que se nos señala que, a pesar de nuestras naturales diferencias, todos somos dignos de respeto y tenemos los mismos derechos a existir.- De igual manera, quisiera advertirnos y enseñarnos que, la única forma de no provocar trastornos, es evitando incurrir, o provocar desproporciones en lo importante, como en aquello, aparentemente poco importante.- El mejor ejemplo nos lo pone, en el propio ser humano, en el que, el rango normal de Leucocitos, o Glóbulos Blancos de nuestro torrente sanguíneo, cuyo objetivo fundamental radica en actuar como paladines, encargados de defender el sistema inmunológico, o sea nuestra salud, frente a aquellos contagios eventuales, no siempre evitables, pero que, cuando su número, por alguna razón aumenta en forma “desproporcionada”, se convierte en un muy nocivo y mortal cáncer linfático o leucemia.-

Algo similar ocurre en lo económico, cuando la respetable y muy natural Aspiración por TENER del ser humano, se excede, se extralimita y termina siendo desproporcionada, ya sea en forma consciente o no, e inevitablemente al sobrepasar todos los límites razonables, este anhelo se convierte en un AMBICIÓN sin límites, transformando especialmente al hombre consumista, en un virus dañino, o vector macabro e insensible, capaz de provocar un perverso holocausto económico a toda la humanidad.-

La Naturaleza en consecuencia, sin duda, es la manifestación más sublime del equilibrio, de la armonía, de la justicia y del AMOR y ella invariablemente debiera ser siempre, nuestro modelo de conducta, para que, la humanidad en forma urgente, encuentre antes de que sea tarde, el camino de la Paz y de la Felicidad.-

Si Ud. concuerda con lo señalado, Decrete con fuerza y convicción: ¡¡¡QUE ASÍ SEA !!!

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