Hace 8 años, de manera muy modesta en un cuarto facilitado por la biblioteca inició sus actividades el Centro de Reciclaje Gran Esperanza, en principio solamente con papelería.
Posteriormente les facilitaron una bodega en las instalaciones de la PDI para copiar el material hasta que finalmente llegaron a la actual ubicación de Esmeralda poniente N° 800, primero en modalidad de comodato y actualmente con pago de arriendo.
Rosa López Jara, coordinadora comunal del Programa de Integración que tiene la misión de ver todas las instancias inclusivas de atención a la diversidad en toda la comuna, señaló que se trata de un Centro Laboral en calidad de protegido creado bajo el alero del DAEM de Los Andes.
JOVENES EN MODALIDAD LABORAL
Este centro de reciclaje desde un principio fue creado solamente para los chicos en situación de discapacidad que han egresado de escuelas especiales o programas de integración y no tenían un espacio laboral y estaban en sus casas, muchos con depresión porque no tenían una actividad física o algo que los pudiera distraer durante el día.
Como actualmente no está bien cubierto el tema de la inserción laboral “este centro se creó en calidad de protegido para aquellos chicos que por una u otra razón no tienen en este momento oportunidad laboral. En la modalidad laboral se desempeñan un total de 16 jóvenes que reciben un incentivo económico de todo lo que ellos recolectan en la comunidad y de lo que llega acá en forma voluntaria de los colaboradores”.
La mayoría de ellos son egresados de cursos especiales, de programas de integración y de escuelas especiales de la zona.
Los jóvenes bajo esta modalidad tienen una programación con sus dos monitores que les organizan el trabajo diario y van con sus contenedores a retirar el material a los lugares donde están asignados.
PRELABORAL
También están en calidad de prelaboral aproximadamente 30 alumnos provenientes de dos cursos especiales que existen dentro de escuelas regulares. “Ellos tienen además otros talleres de mueblería, hortalizas y horas de reciclaje para adquirir el manejo de las máquinas y todo lo que tiene que ver con las habilidades socio-laborales que el día de mañana les va a servir como aprendizaje para el mundo laboral. Ellos provienen del Liceo América donde tenemos los dos cursos laborales que son el Primero A y el Primero B”.
DE LUNES A VIERNES
El Centro de Reciclaje Gran Esperanza funciona de lunes a jueves de 8:30 a 18:00 horas, y los viernes de 8:30 a 15:00 horas.
IMPORTANTE PARA LA COMUNIDAD Y LOS PROPIOS JÓVENES
El centro Gran Esperanza se ha convertido en un aporte para los jóvenes en el tema ocupacional, pero también para la comunidad es importante contar con esta institución que recolecta todo el material que antes se iba a la basura y que ahora tiene la doble funcionalidad de apoyar el medioambiente y apoyar a los jóvenes para que tengan un ingreso mensual para cubrir sus necesidades.
MATERIAL DE RECICLAJE
Los materiales que son objeto de reciclaje es todo tipo de papeles, cartones, latas y botellas plásticas para lo cual se iniciaron campañas con establecimientos municipales para la recolección de este material. “Se trabaja con muchas empresas para recolectar el cartón”, señaló Rosa López.
MAQUINARIAS, UN IMPORTANTE ALIADO
Actualmente el Centro de Reciclaje Gran Esperanza posee un importante equipamiento en maquinarias para el tratamiento de papeles, cartones, latas y botellas plásticas con la finalidad de compactar el material que posteriormente es llevado a grandes centros de reciclaje de Santiago donde lo comercializan.
“Cuando partió este centro no teníamos absolutamente nada, no había ningún tipo de máquinas y todo era amarrado a pulso, se nos cortaban las pitillas, era bastante complejo. Eran necesarias estas tres máquinas compactadoras que nos facilitan el trabajo. Nos permiten que el volumen ya no sea tanto versus el peso, porque antes era mucho volumen pero no era mucho el peso del material. Era difícil trabajar el reciclaje sin maquinarias”.
DESTINO FINAL
El material reciclado tiene como destino las empresas de Santiago “que son las que procesan todo este material para reutilizarlo, y nosotros somos mediadores para llegar con ese material a Santiago. Se vende por kilo y los fondos que se recaudan es para los chicos que están aquí en etapa laboral. Por la asistencia que ellos tienen reciben un incentivo económico, lo que se recauda se divide entre todos ellos para que tengan este ingreso monetario”.
MANTENCION DE CAMION Y ARRIENDO
Con estos ingresos el centro entrega los incentivos a los jóvenes que trabajan, mantienen un camión con el cual trasladan el material a los centros de reciclaje de Santiago, pero también deben pagar al arriendo del local que pertenece a la Parroquia Santa Rosa.
COLABORACIÓN DE LAS EMPRESAS
El centro se inició con pocas empresas colaboradores y en la actualidad son varias más las que aportan el material que en definitiva se convierte en una ayuda económica para los jóvenes que trabajan. “Tenemos empresas con convenio establecido y a esas empresas va el camioncito a efectuar los retiros planificados y organizados. Cuando hay gente que está interesada tratamos que los que puedan traigan el material a nuestras instalaciones”.
Entre las empresas colaboradoras están Casarino, Codelco, Movistar, ferreterías Andina y Carramiñana, las notarias y todas las empresas que trabajan con papelería, a quienes agradecemos por todo el compromiso y apoyo que hemos tenido en todos estos años”.
PELIGRO DE DESALOJO
El centro de reciclaje pasó por momentos difíciles cuando el ex párroco de Santa Rosa, padre Vicente Montenegro les pidió en varias oportunidades que desalojaran las instalaciones que actualmente ocupan, lo que significó un enorme drama al no tener donde irse.
“No pasó nada al final, y después que lo cambiaron (al párroco) continuamos con la nueva administración en una extensión del tiempo de arriendo, y esperamos que sean hartos. Nosotros hemos cumplido bien y hemos pagado correctamente el arriendo, y esperamos no volver a pasar por momentos como esos”.
Rosa López espera no pasar nuevamente por una situación igual. “Se debe entender que es un trabajo y compromiso de toda la comunidad. Nos estamos haciendo cargo de una población de chicos que no son ni de aquí y ni son de allá, entonces entre todos tenemos que buscar la forma de crear instancias como estas, que además han sido ejemplos a nivel comunal, provincial y a nivel nacional. Si podemos tener más instancias de este tipo para ayudar a este población de jóvenes bienvenidos sean”.