En total son doce los establecimientos educacionales que funcionan en las unidades penitenciarias.
Cada mañana, a eso de las 08:30 horas, los internos de los nueve recintos penales existentes en la región son desencerrados. Minutos más tarde cerca de dos mil de ellos se dirigen hasta alguno de los doce liceos o escuelas que funcionan en dichas unidades y que llevan adelante el programa de nivelación de estudios.
De esta manera, poco más del 42 por ciento de las personas privadas de libertad asisten a clases en la modalidad científico humanista o técnico profesional. Tan solo en el Complejo Penitenciario de Valparaíso, al día lunes 7 de marzo, estaban matriculados 1078 reclusos, cifra que aumentará, toda vez que el proceso de matrículas continúa hasta fines de mes.
INICIO DE CLASES
En la ceremonia de inauguración del año escolar, efectuada el martes, el jefe de la unidad, coronel Tito Barriga, afirmó que “esta es una de las tantas instancias que entrega Gendarmería para la reinserción social de los internos. Como ciudadanos es importante que ellos también tengan la posibilidad, a través del sistema educacional, de desarrollarse y adquirir nuevos conocimientos”.