Por Jorge Cienfuegos
Académico Escuela Química y Farmacia U. Andrés Bello
La Seremi de Salud de la Región Metropolitana, Rosa Oyarce, explicó que en base a la alerta sanitaria en relación al coronavirus podría incluso llegar a la restricción de aglomeraciones. Por supuesto que esto no es una noticia que caerá bien en la ciudadanía movilizada. Sin embargo, da espacio para la pregunta: ¿Estará el sistema de salud chileno preparado para la llegada del coronavirus?
Para contestar eso, es importante dividir la respuesta. ¿En primer lugar, existe suficiente promoción y prevención para abordarla antes de que llegue? Desde mi perspectiva, no. Los medios de comunicación y la información entregada, no ha realizado la educación sanitaria correspondiente, y no se han utilizado todos los canales. Por ejemplo, las aproximadamente 3.500 farmacias que existen en todo el país. Esto provoca que cunda el pánico, aumentando la demanda de medicamentos que no tienen ninguna eficacia en el virus, como son los antibióticos.
Por otro lado, la falta de comunicación entre los niveles de atención, o entre los entes públicos y privados, hacen presagiar una descoordinación mayúscula, sin mencionar la falta de recursos en los establecimientos para hacerse cargo de la mayor demanda, teniendo por ejemplo la complejidad de solicitud de medicamentos e insumos por parte de CENABAST de manera eficaz.
Finalmente, tenemos un país con un importante número de profesionales y técnicos en salud muy comprometidos con el sistema, pero un sistema deficiente en recursos, procedimientos y flujos de información, donde la ficha clínica única o la receta electrónica siguen siendo una demanda sentida para disminuir los errores de prescripción por escritura o la falta de comunicación entre la atención primaria, la secundaria, la terciaria o los privados.