Por: Jorge A. Walters A.
El estallido social de Octubre de 2019 dejó en evidencia que, la ciudadanía chilena despertó, y tomó consciencia de una cruda realidad inaceptable, e insostenible en que, por más de 30 años fue abusada y tratada en forma indigna, sin que nada pudiera justificarlo.-
La juventud, a partir de la rebelión de “Los Pinguinos”, sin duda, perdió ese miedo que, a los mayores nos frenaba y nos inhibía para reclamar nuestros legítimos derechos, por lo que, por años, veníamos aceptando en forma sumisa, casi como un rebaño de ovejas, aquello que, a pesar de la inequidad, parecía ser nuestro fatal destino, mientras la corrupción generalizada campeaba y se extendía a gran parte de las principales Instituciones del país.-
La ciudadanía, a partir de la elusión estudiantil del pago del Metro, que fue el detonante; transversalmente, sin móviles políticos, ni banderas que, apoyaran esta multitudinaria y ordenada manifestación ciudadana, dijo ¡BASTA! Y al son de las cacerolas dio a conocer al Gobierno, durante más de 60 días, cuáles eran sus legítimas e impostergables peticiones de justicia social, en temas como: Igualdad de género, consideración a los pueblos originarios, Salarios mínimos, Pensiones, Salud, Educación y término de AFPs, Nueva Constitución, etc. que, sin embargo, como siempre ha ocurrido, por instrucciones gubernamentales, fue objeto de violenta y desmedida represión por parte de las Fuerzas de Orden, a la que luego, por un breve lapso, se sumó la resistida salida de contingentes del Ejército, con resultado de lamentables personas muertas, heridas, con mutilaciones oculares, por uso de elementos indebidos y abusos sexuales tanto de mujeres, jóvenes, como de adultos, hechos constatados por diversas instituciones nacionales y extranjeras de DD. HH..- Por cierto, en estos enfrentamientos, también resultaron heridos unos cuantos carabineros a manos de encapuchados y de elementos violentos, cuya lamentable y repudiable acción, permitió la acción de vándalos que para delinquir, levantaron barricadas, incendiaron Estaciones del Metro, Iglesias, locales comerciales, del Retail, Hoteles, saqueando además Súper-Mercados, e inexplicablemente, destruyendo semáforos y señalética vial, delitos de alto costo aún sin esclarecer.-
Este estallido, Tsunami, o Big Band social, removió hasta los cimientos del Gobierno cuya aprobación es apenas de un 4% y a la desprestigiada clase política que, en principio, tardó en reaccionar pero, ante una posible guerra civil y derrumbe de la institucionalidad republicana y de la Democracia; Gobierno y Oposición se vieron en la obligación de dialogar por largas horas y con urgencia, llegar a acuerdos impensados para aplacar el creciente descontento y la virulencia que amenazaba la Paz y la seguridad social del país que, por cierto sigue viva y expectante y en cualquier momento podría rebrotar.-
Hoy, el Gobierno y algunos Parlamentarios de su sector que, parecieran no haber entendido nada, y que creen que lo peor ya pasó, a poco de firmar el consensuado Pacto Social por la Paz, que fijó un itinerario para realizar en Abril próximo una consulta pública, de modo que, la ciudadanía se manifieste si quiere, o no, una NUEVA CONSTITUCIÓN, legítima en su origen, sin amarres, ni letra chica y de ser afirmativa esta consulta, señalar si la Comisión encargada de su redacción debiera ser MIXTA, es decir, estar integrada en un 50% por actuales Parlamentarios y 50% por miembros elegidos democráticamente, o en su defecto, integrada únicamente en un 100% por miembros no parlamentarios elegidos democráticamente.- De aprobarse ésta, NUEVA CONSTITUCIÓN como así pareciera indicarlo el alto porcentaje de más de un 90 % que así lo expresó en la consulta efectuada a nivel Municipal.- Esta anhelada NUEVA CONSTITUCIÓN tendrá que ser legitimada posteriormente mediante un Plebiscito ratificatorio.- Sin embargo, a poco andar de este Acuerdo entre Gobierno y oposición, un número importante de Parlamentarios de Derecha, faltando a la palabra empeñada y al Acuerdo suscrito, expresaron que votarían en contra de la eventual NUEVA CONSTITUCIÓN que, conforme a lo acordado, deberá redactarse sobre una “hoja en blanco”, que sólo significa que, no obstante que, gran parte de lo que debe normarse, conservará todo lo lógico, justo y correcto de la Constitución vigente, mejorada con sabias disposiciones seleccionadas de Constituciones de otros países.- Sin embargo, en el caso en que no se llegue a un consenso (2/3 ) sobre algún tema, bajo ninguna circunstancia, regiría lo expresado al respecto en la actual y cuestionada Constitución que, deberá quedar, definitivamente nula y obsoleta, tan pronto como se apruebe la NUEVA CONSTITUCIÓN.-
Es preciso aceptar que el sistema Neoliberal y de Libre Mercado, socavado por las numerosas colusiones empresariales, cumplió su objetivo y está definitivamente agotado.- Por lo mismo, es evidente que, resulta imprescindible que, diseñemos un sistema mixto que compatibilice lo social con lo económico, en que, el Estado deje de ser subsidiario y que se haga cargo de garantizar como Derechos Humanos: la Salud y la Educación Pública, la Previsión, la Propiedad y uso del Agua entre otros.- Se dice que, pronto vendría una Reforma de Fonasa para acortar los tiempos de atención.- Sin embargo, es preciso estar atentos, para que esto no signifique que, en forma velada, se estará avanzando a una privatización total de la Salud y que, el Estado se convertiría en un proveedor de pacientes, para las Clínicas privadas que de este modo recibirán bonificaciones de parte del Estado, cuyos montos serán de cargo Estatal, es decir, finalmente sería costeado por todos los chilenos.-
No cabe duda de que, estamos frente a una maravillosa oportunidad para delinear un nuevo país, en el que el ser humano sea el sujeto y objeto de nuestros mejores propósitos, en cuanto a progreso, cuidado del Medio- Ambiente, a Educación, a Equidad, Justicia social, a Paz y Armonía y por sobre todo, a Empatía y AMOR fraterno.-
Si Ud. concuerda con lo señalado, Decrete con fuerza y convicción
¡¡¡ QUE ASÍ SEA !!!
