Por: Eduardo Torres Gutiérrez, Psicólogo de Asesorías Psicológicas y Terapéuticas HUILLIMAPU .
¡No hay dolor más grande para una madre cuando pierde a su hijo, pero agrava dicho hecho, cuando su hijo muere en manos del Gobierno que se lo arrebato –judicialmente- del seno familiar para educarlo, cuidarlo y protegerlo!
La UNICEF en Chile ha denunciado que desde el año 2010, a la fecha, 75 niños han muerto bajo la responsabilidad del SENAME, eso significa que casi el doble, ha muerto estos últimos cinco años en relación a los 185 fallecidos que reporta el propio SENAME en estos últimos 12 años. ¿Qué es de importancia ahora? Aunque fuese uno sólo, uno sólo, deberíamos estar consternados por dicha muerte en manos de los programas de protección infantil del estado chileno. Pero el diputado René Saffirio habla de 477 muertes en SENAME, y sin embargo, frente a estas muertes nadie es responsable, nadie asume su costo ético, moral o político, nadie ha puesto su cargo a disposición (De la alta jefatura ministerial, del Staff central) considerando que estas/os niñas/os estaban bajo la protección del estado chileno.
Me llama poderosamente la atención, el hecho de que en nuestro Valle, ninguna autoridad, ni los candidatos, saquen una declaración o emitan una opinión oficial frente a estas muertes infantiles, es más, ninguna institución, que trabajan en infancia, han emitido una declaración oficial por estas muertes, siendo ellos los “expertos en infancia”. Agrava la actual situación el saber que, como si se tratara de simples objetos, la Ministra de Justicia y Derechos Humanos Javiera Blanco Suarez, recientemente interpelada por la crisis del SENAME, trató de “stock” a las/os niñas/os del SENAME, niñas/os chilenas/os, de esta patria, nuestras/os niñas/os, vulnerables en todo, indicó que “Uno es el flujo y el otro el stock”, o sea, niñas/os que aún permanecen o están siendo atendidos dentro de los hogares infantiles.
Si las/os niñas/os votaran en las elecciones, entonces, téngalo por seguro, que en la Moneda y el Senado ya estaría discutiendo seriamente una LEY a favor de la infancia, pero ¡como los niños no votan!, entonces, ¿A quién le importa lo que a ellos le ocurra? ¿Quiénes dirigen los destinos de los niños y niñas vulnerados en Chile, quienes están detrás de esta penosa crisis?
Para trabajar en cualquier Programa de Infancia, a los profesionales se nos pide papeles de antecedentes, experiencia comprobable en el trabajo con niños y en algunos casos inclusive, diplomados o posgrados en la materia y sin embargo los diversos Directores del SENAME han llegado ahí sólo por vía de la designación política. Un pequeño ejemplo y sólo es un ejemplo, citaré aquí el caso de Don Valentín Volta Valencia quien ha sido profesor de Historia y Geografía de Chile, asesor de la Subsecretaría de Minería, Asesor del Gabinete del Ministro del Trabajo y Previsión Social, asesor en la Municipalidad de La Granja y hoy es Intendente de la Región de Antofagasta, pero entre 1998 y 2003 fue Director Regional Metropolitano del SENAME, sí, Director del SENAME, ¿Hay alguna coherencia interna, de experticia, de este funcionario en el tema de infancia y sus trastornos? La única perseverancia que muestra su curriculum (que es público) es que siempre ha sido “Asesor de…”y militante de la Democracia Cristiana. ¿Así se designan a los directores del SENAME? Creo que la infancia y su protección NO ES UN JUEGO, el SENAME no debe ser un trofeo para cuoteo o pagos políticos, por eso propongo crear un MINISTERIO DE LA INFANCIA O LA FAMILIA que dicte reales políticas de protección y de rehabilitación de la infancia.
A mediados de los 90, tuve el honor de trabajar, en distintos Programas de Infancia, con el destacado Psicólogo Paulo Egenau, Director Social de las Fundaciones del Hogar de Cristo, quien sigue en dicha área y hoy señala que –a partir de las evidencias científicas- para tener un cambio conductual, terapéuticamente exitoso en l@s niñ@s, se debe invertir $ 245.000 mensuales por cada niño/a, pero el estado chileno solo invierte $80.000 mensuales en la reeducación y rehabilitación de esas/os niñas/os y adolescentes. Ahora, Engenau, verdadero experto en la materia, indica que 100 mil adolescentes –al año- están fuera del Sistema educativo de los cuales más del 50% han sido expulsado de los colegios quedando esos niñ@s –compatriotas nuestros- a merced de la calle, por lo tanto, tenemos más de 100 mil niñ@s y adolescentes en la calle y no en los Colegios, siendo que el mejor entorno y método preventivo en Chile es la escuela. ¿Nos estamos transformando en una sociedad experta en expulsar y excluir a nuestr@s niñ@s y ancian@s?¿Dónde están mejor y más seguros nuestr@s hij@s mientras usted trabaja?¿Dónde están entonces los expertos en la materia?
Realmente estamos en CRISIS, estamos dejando a nuestr@s niñ@s a su suerte, hacer eso denota que somos una sociedad mentalmente enferma y ello demanda reales, concretos y verdaderos cambios, por lo tanto, hoy demando, exijo al estado chileno, ¡Ahora, no mañana!, UN MINISTERIO DE LA INFANCIA O DE LA FAMILIA, pues la Subsecretaria de la Infancia, las OPD (Oficinas de Protección de Derechos de la Infancia), CRC, CREAD, PLAN PROTEGE, etc, son insuficientes y poco efectivas en el tema de infancia, no son la real solución al problema, a la actual crisis que vivimos. ¿Sabía usted que existe el CONSEJO INTERMINISTERIAL DE DESARROLLO SOCIAL Y LA INFANCIA, chileno, y que éste desde su creación sólo ha sesionado una sola vez, … sólo el día en que se creó?
¿Qué cuesta decir y vivir el leimotiv: “¡Tus hijos, también son mis hijos!”?