Actividad enmarcada en el inicio de la celebración del Centenario de la institución.
Las obras de restauración del mausoleo de la Familia Bezamat y de la imagen de Santa Juana de Arco que se encuentran en el Cementerio Parroquial de la ciudad andina fueron inauguradas por el Club Progreso de Los Andes, ceremonia que se efectuó la mañana del viernes enmarcada en el inicio de la celebración de los 100 años que la institución cumplirá el 2020.
El directorio del club -que presidente Carlos Tapia Canelo-, socios, los concejales Marta Yochum y Juan Montenegro, la consejera regional María Victoria Rodríguez, el historiador Abel Cortez, directiva del Centro de exalumanos del Instituto Chacabuco, representantes de la Cruz Roja y otras entidades, además de invitados, tomaron parte de la actividad.
Los trabajos, que tuvieron una duración de seis meses, se ejecutaron como una forma de rendir un homenaje de gratitud y recuerdo al socio fundador y benefactor de la institución, Augusto Bezamat Murgier, quien hizo construir el mausoleo para su familia hace 109 años y que hoy es parte del patrimonio de Los Andes.
“El Club Progreso se impuso la noble tarea de recuperar este hermoso mausoleo familiar, que estaba abandonado y destinado a ser consumido por las inclemencias del tiempo y también hacerle mantención permanente, de igual forma como lo hacemos con el mausoleo de Clarisa Cerda, madre del Presidente Pedro Aguirre Cerda. Al ver concluida la obra, es de justicia agradecer a los dirigentes de nuestra institución que se abocaron a trabajar en la factibilidad del proyecto y que permitieron dar comienzo a los trabajos.”, manifestó Tapia.
Por ello, expresó sus agradecimientos a los albañiles y especialmente al artista, pintor y restaurador Sergio Salas Wiuo, “que tuvo a su cargo la difícil tarea de recuperar este lugar y las imágenes religiosas que se encontraban en pésimas condiciones. Igualmente a la administración del cementerio, a don Vicente Quijada Vicencio, representante de la Familia Bezamat que dio las facilidades para la intervención del mausoleo, y a la Municipalidad de Los Andes por la ayuda logística”.
DE FRANCIA A LOS ANDES
Augusto Bezamat Murgier nació en Aveyron, Francia, en 1851, hijo del matrimonio conformado por Pedro Bezamat y Juana Murgier. Sus estudios los cursó en la ciudad de Saint-Amand. Luego fue un destacado militar que luchó en la guerra franco-prusiana. Posteriormente de haber servido a su país viajó a Chile y en 1876 se radicó en nuestra ciudad, incorporándose inmediatamente a la Colonia Francesa que por esos años existía en Los Andes.
“Cuando nuestro espíritu se llena de regocijo para celebrar el Centenario de nuestra institución, nuestros recuerdos traen al presente la semblanza del benemérito socio y fundador. Su figura comenzó a ser reconocida en la comunidad, no solo por su talento como empresario y comerciante, sino también por su espíritu solidario. Poseedor de una gran fortuna, derramó entusiasmo en la fundación de instituciones de beneficencia, como nuestro Club Progreso, entre otras”, resaltó el presidente de la institución.
HIJO CONTINUÓ COMO BENEFACTOR
Al fallecer, el 11 de julio de 1927, su hijo Eduardo heredó de su padre el espíritu solidario y una gran fortuna, que le permitió ser benefactor de obras de bien en la comunidad. Sus principales donaciones fueron los terrenos para la construcción del Instituto Chacabuco de los Hermanos Maristas, del cual fue alumno; también para la Cruz Roja y para el Estadio Ferroviario del Club Trasandino. En tanto, al Cuerpo de Bomberos regaló el primer carro bomba y otras instituciones también pudieron gozar de la filantropía de la familia Bezamat.